Temer convoca al Ejército para contener protestas en Brasilia

Según la prensa local, la confusión comenzó cuando un grupo de manifestantes, algunos con los rostros cubiertos, rompió el bloqueo de un cordón de policías que impedía el paso hacia el área de los ministerios.

«Era imposible respirar, incluso a un kilómetro de distancia de la policía. Había más de 200 mil personas, pero eran dispersadas con gases y bombas », dijo a ABC el empresario Roberto Araújo, que viajó de São Paulo a Brasilia para participar de las protestas contra el Gobierno. Los organizadores confirmaron que el número de manifestantes pasaba de 100 mil, fuentes oficiales informaron, por su parte, que la marcha no llegaba a los 50 mil.

«Estamos enviando tropas federales para garantizar el orden y la seguridad de los ministerios », declaró Jungman en nombre del presidente, que no se manifestó públicamente. Manifestantes llegaron a entrar y causar daños en los edificios de los ministerios de Agricultura, Economía, Sanidad, Cultura, Minas y Energía, Planificación e incluso en la Catedral, uno de los monumentos más importantes de la ciudad, obra del arquitecto Oscar Niemeyer. Fachadas fueron pintadas con frases como «Fuera Temer» y «Directas, ya!» , que piden nuevas elecciones.

En una guerra contra policías, algunos manifestantes hicieron pintadas sobre las paredes de varios ministerios pidiendo la renuncia del presidente, rompieron vidrios y tratando llegar a la sede del Congreso con palos y piedras. Los edificios del área fueron evacuados y los focos de incendio controlados por los bomberos, frente a los ministerios de Agricultura y Sanidad. Cuatro manifestantes fueron detenidos , entre ellos, un profesor que estaba acompañado por su hija. Según la policía, los otros tres presos, tenían drogas y armas blancas.

Las protestas contra el Gobierno que se realizan en varias ciudades brasileñas, fueron convocadas por centrales sindicales, movimientos sociales y grupos de izquierda, contra las reformas laborales y el sistema de pensiones . Pero denuncias de corrupción contra Temer, que salieron a la luz hace una semana, reforzaron el llamado de los sindicatos.

En el Congreso, diputados de oposición al Gobierno Temer tomaron la mesa de la presidencia impidiendo el avance de las votaciones de las reformas y pedían que el presidente del Congreso, Rodrigo Maia, aceptase uno de los diez pedidos de «Impeachment» que fueron presentados en la última semana, por parlamentarios y por la Orden de los Abogados de Brasil.