Los talibanes exigen tener voz en la Asamblea General de la ONU

La misiva, a la que tuvo acceso Reuters, fue enviada por el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno temporal impuesto por los talibanes, Amir Khan Muttaqi, al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

En ella se determina que Suhail Shaheen, que ha sido portavoz del grupo en Doha (Qatar) durante las negociaciones con el anterior Gobierno de Kabul y con representantes de EE.UU., es el nuevo embajador de Afganistán ante la ONU y se solicita que se le permita dirigirse al pleno de la organización internacional.

La petición está dentro de los esfuerzos de los talibanes por ganar apoyos en la opinión pública internacional y que comenzaron poco después de la toma de Kabul, a mediados del mes pasado, con ruedas de prensa en las que prometieron amnistías para quienes trabajaron o colaboraron con los occidentales en el país y aseguraron que Afganistán no será un refugio para terroristas.

Conquistar una presencia en el gran foro internacional del año sería una victoria decisiva, en un momento en el que los talibanes buscan reconocimiento para, sobre todo, recibir ayuda internacional y resucitar su sistema económico, quebrado tras dos décadas de guerra y por una corrupción pertinaz.

El portavoz de Guterres, Farhan Haq, confirmó la existencia de la carta y un alto cargo del Departamento de Estado de EE.UU. aseguró a ‘The Washington Post’ que la petición será tratada por el comité de credenciales de la ONU.

Este comité lo forman nueve países -incluidos EE.UU, Rusia y China- y normalmente tramita las credenciales para la siguiente Asamblea General en los meses de octubre y noviembre del año anterior.

La posibilidad de que la petición de los talibanes vaya adelante es remota. En primer lugar, porque el debate de la Asamblea General acaba el próximo lunes. Y, además, porque da paso a una batalla sobre quién es el representante legítimo de Afganistán. En un principio, está previsto que Ghulam Isaczai, embajador en la ONU del Gobierno de Afganistán derrotado por los talibanes, hable en representación del país el próximo lunes. Pero podría haber países que estén en contra tras la carta de los talibanes.

Entre 1996 y 2001, cuando también ostentaron el poder en Afganistán, los talibanes no consiguieron voz en la ONU. El comité de credenciales retrasó año tras año su petición de ocupar el asiento como Gobierno legítimo de Afganistán.