Da Silva investigado por tráfico de influencias, blanqueo de capitales y la formación de una organización criminal

De acuerdo con el MPF, la denuncia fue hecha después de que en las investigaciones realizadas en la operación Zelotes, la Policía Federal indicara la participación del hijo de Lula en una negociación irregular que llevó a la compra de 36 aviones de combate Gripen, modelo GN, por el gobierno brasileño. También hay evidencia de irregularidades en la extensión de los incentivos fiscales para los fabricantes de automóviles favorecida por Lula en su gobierno.

El MPF sostiene que los crímenes fueron cometidos entre 2013 y 2015, cuando Lula supuestamente implementó un esquema que favorecía con beneficios a las empresas MMC, grupo Caoa y SAAB , todas clientes de las empresas de Marcondes Mautoni, Emprendimientos y Diplomacia (M & M). «A cambio, Mauro y Cristina pasaron a Luiz Cláudio (hijo de Lula) alrededor de 700 mil dólares», escribieron los fiscales Mezquita Hebert, Frederico Paiva y Anselmo Lopes.

Alegan que , 744.000 euros sólo entre 2011 y 2015.

El MPF explica que tiene, como una de las pruebas, « un intenso intercambio de correos electrónicos entre los empleados de M&M y el Instituto Lula, c on el fin de facilitar una reunión entre Lula y el líder del Partido de la Unión Democrática y el futuro primer ministro de sueco, Stefan Löfven».

«Los documentos incautados en la sede del Instituto Lula, en Sao Paulo, también revelaron la intención del político sueco, que d efendió la elección del modelo fabricado por SAAB , para r eunirse con el expresidente Lula y la entonces presidente, Dilma Rousseff, en Sudáfrica durante el funeral de Nelson Mandela».

El 9 de diciembre de 2013, Lula y Dilma viajaron al país africano con el fin de asistir al funeral y, apenas nueve días después, el 18 de diciembre, el gobierno brasileño anunció la decisión de comprar 36 aviones de combate del modelo Grippen. «Era el final de una larga lucha y la victoria del cliente de M&M», mantiene el MPF.

Las investigaciones de la Operación Lava Jato , que investiga crímenes en la petrolera «PETROBRAS» , ya investigó a Lula en otros tres procesos. El expresidente responde por participación en una organización criminal, corrupción pasiva, tráfico de influencias y blanqueo de dinero.