En un comunicado divulgado en Ottawa, los ministros del G7 señalaron que «este uso de un agente nervioso de grado militar , de un tipo desarrollado por Rusia, constituye el primer uso ofensivo de un agente nervioso en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y es un grave desafío».
« Su uso es detestable, completamente inaceptable y debe ser condenado sistemática y rigurosamente », añadieron los ministros tras ser informados por las autoridades del Reino Unido de los detalles del ataque que se produjo el pasado 4 de marzo en la localidad británica de Salisbury.
Serguéi Skripal, de 66 años, es un ex espía ruso que reside en el Reino Unido junto con su hija, Yulia, de 33 años.
El G7 también se comprometió a «proteger y promover el sistema internacional basado en normas» y denunció que el ataque se produjo en el contexto de «una serie de acciones previas irresponsables y desestabilizadoras de Rusia , incluida la interferencia en los sistemas democráticos de otros países».
Finalmente, el Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) solicitó a Rusia que cumpla sus obligaciones con la Convención de Armas Químicas y dijo que seguirá «impulsando» sus capacidades para responder a «amenazas híbridas», como ciberseguridad, comunicaciones estratégicas y contrainteligencia.
El G7 responsabiliza a Rusia del ataque contra Serguéi y Yulia Skripal
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