La UE reanudará de forma gradual el tráfico aéreo
Un director general de la Comisión reconoce que la decisión de parar el tráfico aéreo se basó en «presunciones científicas»
Los ministros de Transporte de la UE han acordado, 140 horas después de empezada la crisis, suavizar las medidas preventivas establecidas hace cinco días ante la presencia de cenizas volcánicas en amplias zonas del continente y Eurocontrol se dispone a autorizar la actividad de ... las compañías aéreas de forma que a partir de hoy se empiece a normalizar una situación que se ha vuelto caótica en todos los países. La decisión se ha tomado «sin hacer ningún compromiso a la seguridad de los pasajeros», según el vicepresidente y comisario de Transportes Siim Kallas, pero coincide con la multiplicación de presiones por parte de las compañías de aviación, acuciadas por las pérdidas y la acumulación de pasajeros bloqueados en las terminales de toda Europa.
Los ministros dieron un mandato al organismo que coordina el tráfico aéreo, Eurocontrol, para que elabore urgentemente un plan de funcionamiento basado, según Kallas, en «una evaluación más sofisticada de los datos científicos». En estas circunstancias, los expertos deben elaborar un nuevo mapa en el que se diferenciarán tres zonas: una que comprende la parte central de la nube que seguirá estando excluida del tráfico aéreo, otra inmediatamente exterior en la que será posible volar pero bajo controles rigurosos de los motores de los aviones que la hayan atravesado, y una tercera abierta completamente a la navegación aérea.
Si todo funciona como estaba previsto, a partir de hoy mismo es probable que empiece a desatascarse la situación que amenazaba incluso el funcionamiento de las instituciones comunitarias. Los ministros tuvieron que reunirse por videoconferencia y la presidencia española ha convocado un nuevo consejo extraordinario para seguir hablando de este problema cara a cara cuando sea posible reunirse en Luxemburgo o Bruselas. Los miembros del Parlamento Europeo que empezaban ayer su sesión plenaria en Estrasburgo, han decidido no suspenderá, pero eliminar todas las votaciones del orden del día ante el temor de que no pudieran llegar suficientes diputados para completar el quórum. La OTAN evaluaba ayer la posibilidad de suspender la reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Tallin (Estonia) entre la inquietud suscitada por el hecho de que un cazabombardero belga F-16 hubiera detectado restos de la nube volcánica en sus motores, sin que ello le impidiera volar y aterrizar como tenía previsto.
Denuncias
El del reactor militar ha sido el único incidente digno de mención entre los más de cuarenta vuelos que han realizado las compañías civiles en toda Europa. «El análisis que hemos hecho de estos vuelos nosotros y otras compañías -aseguró el jefe ejecutivo de British Airlines, Willie Wals- nos confirma que las medidas de cerrar completamente el espacio aéreo eran innecesarias y creo que las aerolíneas estamos mejor situadas que nadie para procesar la información disponible y determinar si existe algún riesgo para los aviones, la tripulación o los pasajeros». Algunas de estas aerolíneas han amenazado con denunciar a las autoridades que ordenaron interrumpir totalmente el tráfico aéreo.
Faltan datos
El director general de Transportes, Matthias Ruete, reconoció que «la ciencia que está detrás del modelo» que ha conducido a la decisión del cierre del espacio aéreo en decenas de países, «está basada en ciertas presunciones» y que en realidad, «no sabemos cuál es la densidad que ha de tener la nube para que tenga efectos en el funcionamiento de los motores». Eso es lo que ha subrayado Giovanni Bisignani, responsable de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), para quien «en Europa se utiliza todavía un modelo fundado sobre un modelo teórico, en lugar de tomar las decisiones basándose en los hechos y en un estudio de riesgo».
Además de las presiones de las compañías aéreas, que quieren mover cuanto antes a los pasajeros bloqueados y habían planeado ya vuelos a baja altura para salir del paso, la decisión de los ministros se ha impuesto también por el hecho de que varios aviones empezaban a decretar por su cuenta la reapertura del espacio aéreo, como la República Checa u otros que no son miembros de la UE pero que si pertenecen a Eurocontrol como los de los Balcanes. Ayer solamente despegaron 8.700 vuelos de la zona de responsabilidad de Eurocontrol , cuando un lunes cualquiera son unos 28.000, es decir apenas un 30 por ciento. Sin embargo, el tráfico transatlántico estaba prácticamente normalizado. De los 300 vuelos que llegan habitualmente a la UE cada día, ayer aterrizaron 219, mientras que pudieron despegar hacia el otro lado del Atlántico 233. A partir de ahora, los ministros de Transporte y los responsables de navegación aérea de los países miembros deben empezar la reflexión sobre el modelo de respuesta a este tipo de emergencias, probablemente yendo hacia la formulación que se utiliza en Estados Unidos, que pone en manos de las compañías aéreas la responsabilidad de decidir si despegan o no y en qué condiciones concretas. Ruete afirmó que «en cuanto a seguridad, el modelo norteamericano no es peor, como demuestran las estadísticas», pero por ahora «del principio de precaución no podemos dudar» ya que lo que ha pasado se debe a que «nos han faltado datos más precisos y, cuando eso sucede, es una responsabilidad horrible decidir qué hacer».
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