Ese monstruoso racismo que acecha en Europa

Cuando creemos que crímenes como los de Toulouse nada tienen que ver con todos nosotros es cuando más facilidades damos a la reaparición de la bestia del racismo

Alberto Sotillo

Hay un mal arraigado en Europa más profundamente de lo que creemos. Europa no solo es la patria de Cervantes , Shakespeare , Racine , Beethoven o Emmanuel Ka nt. El Viejo Continente ha engendrado también el nazismo, las ... formas más retorcidas de racismo, el Holocausto , el antisemitismo, el estalinismo y una xenofobia capaz de sobrevivir a todos los tiempos y sistemas.

A menudo no somos conscientes de que esa dimensión bestial acecha en nuestras civilizadas sociedades. Que tras el bienestar de Noruega se escondía un nazi paranoico como Anders Breivik . O que en en la misma Francia de los derechos del hombre, la racionalidad cartesiana y las películas de amor y libertad aparecen asesinos racistas como el autor del ataque a la escuela judía de Toulouse. Que la Francia de Moliere y Albert Camus es también la que alimenta la xenofobia, partidos radicales como el Frente Nacional de la familia Le Pen y organizaciones odiosas como esa que se autodenomina “Fuera la gentuza”.

Ninguna sociedad está libre de esa bestia más o menos aletargada en el Viejo Continente. Cuando creemos que crímenes como los de Toulouse nada tienen que ver con todos nosotros es cuando más facilidades damos a la reaparición de la bestia. Han pasado muchas generaciones desde la aparición del antisemitismo, el racismo y el fascismo. Y aún no hemos conseguido extirpar ese mal.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios