Newtown recibirá hoy el consuelo del presidente Obama

Entre las recientes novedades se encuentran los pormenores de las autopsias de todos los fallecidos en el centro educativo y sus identidades. Ahora sabemos que las edades de las víctimas iban desde los 6 hasta los 56 años ; y que entre los 20 niños fallecidos había 12 niñas y 8 varones. Todas las empleadas del colegio que fallecieron -la directora, la psicóloga y cuatro profesoras- eran mujeres.

Los exámenes de los cuerpos revelaron que la mayoría de las víctimas habían sufrido más de un impacto de bala , todos ellos realizados a muy corta distancia y por un arma de largo alcance, algo que encaja con la descripción del rifle de calibre .223 que Lanza utilizó.

Para identificarlos, los doctores trabajaron con fotografías con la intención última de evitarle a los padres el trauma de ver los cuerpos de sus pequeños. «Era un conjunto de heridas devastador» , aseguró Wayne Carver, el doctor encargado de la oficina médica que realizó las autopsias. Carver adelantó que los últimos cuerpos en examinar serían los de Adam y Nancy Lanza, víctima y madre del asaltante.

Entre aquellos que desde el primer momento han mostrado todo su apoyo a los familiares de las víctimas se encuentra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Durante la tarde del sábado la Casa Blanca confirmó que el domingo el presidente recalará en la pequeña localidad de Connecticut para dar su cariño y mostrar su solidaridad a los afectados . Su agenda incluye una reunión con las familias y los cuerpos que primero auxiliaron a la escuela, como los bomberos y la policía local; y la asistencia a una vigilia interconfesional.

Uno de los que seguro asistirá será Robbie Parker, el padre de una de las víctimas y uno de los pocos afectados que han hablado desde la masacre. «Mi hija Emili hubiera sido la primera en estar aquí para dar su amor a las víctimas» , explicó Parker, quien aprovechó la ocasión para enviar sus condolencias al resto de familias de las víctimas, entre ellas la de Adam y Nancy Lanza.

Uno de los hermanos de Nancy, James Champion, es policía en Hartford , una ciudad cercana en el Estado de Connecticut. Champion tenía previsto pronunciar unas palabras ante la prensa, pero debido a la emoción del momento prefirió que fuera uno de sus compañeros quien lo hiciera. «En representación de la madre y los hermanos de Nancy os expresamos nuestro apoyo», decía el comunicado, en el que también pedía respeto a la privacidad de la familia en estos momentos de angustia.

Entre las incógnitas que aún perduran está la conexión entre Nancy Lanza y la escuela de primaria de Sandy Hook. Aunque tras la masacre se especuló con que Nancy era una de las maestras de la escuela, ese dato fue luego refutado. Aparentemente Nancy nunca había trabajado en el centro educativo y el único vínculo con él era que sus hijos habían estudiado allí. También trascendió que Nancy había decidido apartarse de su carrera profesional hace unos meses para dedicarse al completo al cuidado de Adam, el pequeño de sus dos hijos. Según su hijo mayor, Ryan, su hermano sufría autismo. Quienes lo conocían lo describieron como un adolescente tímido, reservado e inteligente.

Entre las aficiones de Nancy se encontraban la jardinería, el paisajismo y las armas de fueg o . A su nombre estaban registradas todas las armas que su hijo utilizó para asesinar a 27 personas, incluida ella, y luego quitarse la vida. Su amor por el uso de armas de manera recreativa y para hacer tiro al blanco había hecho que sus hijos estuvieran acostumbrados a manejarlas, ya que estas actividades eran uno de los entretenimientos familiares.