Obama cumple años en medio de la polémica sobre su nacimiento

Obama presentó hace unos meses a la opinión pública una fotocopia del certificado de que que nació en Hawaii, hijo de madre norteamericana blanca y de padre negro de Kenya. Aquello no acalló del todo los rumores que ahora rebrotan. Los que discuten si Obama es o no es un presidente bien nacido tienen incluso un líder con pretensiones judiciales y han merecido la atención de comunicadores no exactamente marginales, como Lou Dobbs en la CNN .

El último “hallazgo” de los antiObama es este supuesto certificado de nacimiento en Kenya, minuciosamente destrozado por la prensa y la blogosfera más a la izquierda. Por ejemplo The Huffington Post enumera todas estas posibles irregularidades : destacan que Kenya era un dominio y no una república cuando teóricamente este documento se fechó, que Mombasa –donde se fecha- pertenecía entonces a Zanzíbar y no a Kenya y que en cualquier caso el poblado natal del padre de Obama quedaba muy lejos de ahí.

A la vez que denuncian esto, los defensores de la impecable cuna americana de Obama se quejan de que por muchas veces que se demuestre que el presidente nació americano, siempre habrá quien contra toda evidencia lo cuestione, como pasó con los rumores de que era musulmán. Muy pocos analistas aprovechan la ocasión para preguntarse si el requisito constitucional de que el presidente de Estados Unidos haya nacido ahí sigue siendo defendible a estas alturas del siglo XXI en una sociedad con tanta movilidad étnica como la norteamericana.