Elecciones EE.UU. 2012: Obama advierte que salir de la crisis «nos llevará tiempo»

Su intervención tuvo la pasión propia de la oratoria de Obama, pero no contó con la magia vivida hace cuatro años cuando por primera vez fue nonimado candidato a presidente.

Obama planteó los comicios como «la elección más clara en una generación», con dos opciones contrastadas como nunca. «En cada asunto, la elección que afrontáis no es solo entre dos candidatos o dos partidos. Será una elección entre dos diferentes caminos para América . Una elección entre dos visiones fundamentalmente diferentes para el futuro», declaró el presidente.

Con ello insistía en la estrategia que viene siguiendo su campaña: evitar que las elecciones del 6 de noviembre sean un plebiscito sobre su gestión de los últimos cuatro años, cuyo balance tiene claroscuros, y centrar la atención en las diferencias ideológicas entre demócratas y republicanos.

Obama indicó que él propone un camino de «común esfuerzo y responsabilidad compartida», frente al deseo que atribuyó a los republicanos de cargar sobre la clase media el peso de la recuperación. «América», dijo, dirigiéndose al país, «nuestros problemas pueden ser resueltos. Nuestros retos, superados. El camino que nosotros ofrecemos puede ser duro, pero lleva a mejor lugar».

A quienes pueden sentirse decepcionados por las expectativas levantadas hace cuatro años con su mensaje de «esperanza y cambio», Obama les aconsejó no mirar hacia atrás sino hacia adelante. «Si te vas ahora, si compras el cinismo de que el cambio por el que luchamos no es posible, bueno, el cambio no ocurrirá». «No damos media vuelta. Sacamos la fuerza de nuestras victorias, y aprendemos de nuestros errores, pero mantenemos los ojos fijos en ese distante horizonte».

A la hora de concretar propuestas de futuro, aportó una lista de realizaciones que se propone llevar a cabo en un segundo mandato. Entre ellas, la creación de un millón de puestos de trabajo en cuatro años en la industria manufacturera ; doblar la exportación en dos años, reducir a la mitad la importación de petróleo en 2020, reducir a la mitad el crecimiento de las matrículas universitarias, contratar 100.000 profesores de ciencias y matemáticas en diez años, y reducir el déficit más de 4 billones de dólares durante la próxima década.

Dedicó un apartado a seguridad y política exterior. Recordó que ha cumplido sus promesas de terminar la guerra de Irak y de poner calendario a la salida de Afganistán. Además de esos logros también mencionó que «Al Qaida va camino de la derrota y Osama bin Laden está muerto». La incursión en política exterior le permitió advertir que Mitt Romney es novato en la materia. Europa solo apareció en una corta frase: «la crisis de Europa debe ser contenida».

Abogó por una reforma impositiva que simplifique el actual sistema y suponga más impuestos para las rentas superiores a los 250.000 dólares anuales . No se refirió en ningún momento a la reforma migratoria.

La campaña de Obama intentó repetir la magia vivida hace cuatro años, en la convención de 2008 celebrada en Denver. No faltó el gran orador que es Obama, pero el presidente tuvo que conformarse con un aforo mucho más reducido del que pretendía. El miedo a tormentas llevó a suspender el acto en el gran estadio de Charlotte y a celebrarlo en el mismo pabellón cubierto en el que se habían celebrado las jornadas previas de la convención. De un estimado aforo de 75.000 personas se pasó a uno de 20.000 .