El patinazo de la CIA sobre la dimisión de Mubarak
Mubarak pone en cuestión a la Agencia de Inteligencia, que avanzó la «gran probabilidad» de que renunciara, y da un portazo a la exigencia de Obama de abrir la transición
La Casa Blanca ha recibido como un jarro de agua fría la negativa del presidente egipcio a dimitir. Pocas horas antes de la decepcionante intervención de Hosni Mubarak en la televisión oficial, el presidente de EE.UU., Barack Obama , había proclamado, ... durante una comparecencia pública en Michigan en un tono casi festivo, que «la Historia se desarrolla ante nuestros ojos» y pidió una transición «genuina y ordenada».
Pero el director de la Agencia de Inteligencia norteamericana, la CIA, fue más lejos. Leon Panetta : «Hay una gran probabilidad de que Mubarak renuncie esta noche», anunció con una audacia inusual para su puesto.
Después, en El Cairo, el «rais» se dirigía a la nación para dejar claro que se aferraba al poder , si bien delegando poderes en su vicepresidente, Omar Suleiman : «Me aferraré a proteger la Constitución y los intereses del pueblo hasta que se entregue el poder y la responsabilidad a quien elijan los electores en septiembre próximo», anunció llenando de indignación a la multitud congregada en la plaza Tahrir .
Obama escuchó el portazo de Mubarak a sus exigencias abordo del Air Force One y, nada más aterrizar en Washignton, se reunió con sus asesores de seguridad nacional. En un comunicado oficial, la Casa Blanca se vio forzada a reconocer que las palabras del presidente egipcio no habían colmado las expectativas . «Se le ha dicho a los egipcios que ha habido una transición de autoridad, pero no está del todo claro que esa transición sea inmediata, significativa o suficiente », decía la nota poniendo las palabras en boca de Obama.
Funcionarios estadounidenses citados por The New York Times aseguran que la declaración previa de Panetta no estaba basada en informes de Inteligencia, sino en lo que estaban contando los medios de comunicación antes de que se reuniera el Comité de la Casa Blanca, mientras que un alto cargo señala que Obama realmente esperaba que estaba llegando el momento del gran cambio en Egipto. Por el momento, ambos tendrán que esperar acontecimientos.
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