Así fue la muerte en Siria del nuevo líder de Daesh

Al ser informado de esa ubicación, y de la presencia de civiles en el lugar en el que vivía, Joe Biden autorizó una misión con fuerzas especiales, y no un ataque con misiles lanzados desde drones o aviones no tripulados.

La Casa Blanca asegura ahora que el terrorista muerto, al mando de ese grupo comúnmente conocido como Daesh o ISIS desde la muerte de Abu Baker al Bagdadi en 2019, supervisaba las operaciones de este en todo el mundo desde África hasta Afganistán .

Trece personas murieron en la operación , incluidos seis niños y cuatro mujeres. En esta misión participaron 24 soldados que se movieron en helicópteros , de equipos de élite estadounidenses, respaldados por aviones de ataque y drones -aviones no tripulados- Reaper.

Precisamente el 26 de agosto, durante la evacuación del aeropuerto de Kabul, la filial afgana del Daesh atacó a los soldados norteamericanos, matando a 13 de ellos y a más de 180 civiles. El presidente Biden dijo que el Daesh pagaría por el ataque .

Al presidente se le informó por primera vez de esta posible operación hace un mes en el Despacho Oval, y dio finalmente la autorización este 2 de febrero 2022 , durante la noche de Washington, madrugada en Siria.

El presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris siguieron la operación en tiempo real desde la sala de crisis en el subsuelo de la Casa Blanca, informados allí constantemente por el ministro de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley.

Según un recuento efectuado este jueves por la mañana por funcionarios estadounidenses por vía telefónica, la operación, en la madrugada del miércoles al jueves, duró dos horas , las que estaban previstas, sin contratiempos.

Los soldados anunciaron su llegada a la zona para que huyeran los civiles. La familia en el primer piso, un hombre, una mujer y varios niños fueron evacuados por los soldados. Esas mismas fuentes dijeron que esos civiles fueron usados por el ISIS como «escudos humanos».

Al saber de la llegada de los soldados estadounidenses, Hajji Abdullah detonó un explosivo con el que se suicidó y mató a su mujer e hijos en el tercer piso del edificio. Según esas fuentes antes mencionadas, la explosión fue tan fuerte que restos de los fallecidos acabaron en la calle, tres pisos abajo.

Las Fuerzas Armadas estadounidenses preveían que Hajji Abdullah usara explosivos, y llegaron a analizar antes la estructura del edificio para asegurarse de que semejante detonación no derribaría el edificio, matando a todos los que estaban dentro, incluidos soldados. Llegaron a la conclusión de que aguantaría, e informaron de ello a Biden antes de la autorización final.

Cuando se retiraban, los soldados norteamericanos intercambiaron fuego con un residente del segundo piso, un lugarteniente de Hajji Abdullah, y su mujer. Ambos fallecieron. Sus hijos fueron también evacuados por los soldados estadounidenses. Según informaron después estos, fueron ocho los menores rescatados.

Las fuentes estadounidenses afirman que las únicas bajas civiles en esa operación fueron las provocadas por los terroristas parapetados en sus hogares. Las fuerzas especiales mataron al lugarteniente del Daesh y su mujer y a dos miembros de una milicia islamista que opera en Idlib, Hay’at Tahrir al-Sham.

En la retirada de los soldados, uno de los helicópteros que emplearon se averió, aunque el Pentágono afirma que fue un problema técnico, y no daño por fuego enemigo. Los soldados destruyeron el helicóptero, sin que hubiera heridos o bajas. Algo similar ocurrió en mayo de 2011 durante la operación para matar a Osama bin Laden en Pakistán.

Según el recuento de los funcionarios antes mencionados, Biden dijo al terminar la operación «Dios bendiga a nuestros soldados», y se retiró a la residencia en la Casa Blanca. Fue informado de la llegada de los soldados a su base durante la noche.