Moscú sale de nuevo a la calle a pesar de las intimidaciones para pedir que Putin se vaya

Los organizadores sostienen haber reunido a más de 100.000 personas mientras la Policía asegura que fueron 18.000, cifra a todas luces reducida hasta la exageración con el objetivo obvio de minimizar la importancia del acto. Los cordones policiales y los detectores de metales impidieron la afluencia de una cantidad aún mayor de manifestantes.

No pudieron asistir a la concentración el bloguero, Alexéi Navalni , el dirigente de Solidaridad Iliá Yashin, ni tampoco la presentadora televisiva Ksenia Sobchak , hija del fallecido alcalde de San Petersburgo. Todos ellos fueron interrogados durante más de cinco horas en las dependencias del Comité de Instrucción en relación con el expediente criminal abierto tras los desórdenes habidos en la manifestación del pasado 6 de mayo. El portavoz de ese órgano judicial, Vladímir Markin , puntualizó que fueron citados en calidad de «testigos», no de imputados.

Sin embargo, los domicilios de Navalni, Yashin, Sobchak, del ex ministro Borís Nemtsov , del líder del Movimiento de Izquierdas, Serguéi Udaltsov , y de otros dirigentes opositores fueron sometidos a un severo registro policial el lunes. Lo ordenó el Comité de Instrucción y fueron requisados ordenadores, CDs, documentos y otros efectos personales. A Sobchak la encontraron en casa un millón y medio de euros y ahora la Hacienda rusa comprueba su procedencia y si fueron abonados los correspondientes impuestos.

Udaltsov y Nemtsov también deberían haber acudido al interrogatorio, pero prefirieron participar en el mitin . El primero tomó la palabra para afirmar que allí había más de 100.000 personas y para denunciar los intentos del Kremlin de amedrentar a los que no están de acuerdo con la política de Putin. «Las autoridades tienen miedo. Están cometiendo un error. Las represalias indignan más a la gente […] tras los registros de ayer han venido más ciudadanos», proclamó Udaltsov, quien convocó otra gran manifestación para el próximo 7 de octubre , día del cumpleaños de Putin. Por medio, dijo, habrá también otras acciones de protesta hasta conseguir que los 13 detenidos por los altercados de la concentración del 6 de mayo sean puestos en libertad.

El diputado de la formación Rusia Justa, Guennadi Gudkov , señaló que el principal objetivo de las movilizaciones es lograr la dimisión de Putin, la repetición de las elecciones legislativas de diciembre y las presidenciales de marzo, en donde el fraude superó todas las expectativas . «Seguiremos saliendo a la calle mientras nuestras exigencias no sean satisfechas», aseguró Gudkov.

Tales demandas fueron recogidas en un manifiesto aprobado por los asistentes e incluye además la aprobación de una nueva ley electoral y una Constitución que limite los poderes del presidente, reduzca su mandato a cuatro años e impida que el cargo pueda ser desempeñado por una misma persona más de dos veces.

El evento terminó sin incidentes en un contexto en el que pesa la ley recién aprobada que castiga con enormes multas a quienes incumplan las normas sobre actos públicos.