El ministro del Interior francés, acusado de haber tuiteado «Me gusta» en una cuenta erótica

Baupin se vio forzado a dimitir, hace días, tras las denuncias de varias militantes de su formación ecologista , acusándolo de acoso sexual sistemático, a través del teléfono móvil.

Sapin se ha visto forzado a pedir disculpas , tras las revelaciones de un libro consagrado a intimidades de todo tipo, en el Elíseo. Varias periodistas fueron testigos del comportamiento “inapropiado” del ministro de finanzas, “tirando del elástico” de las braguitas de una periodista, en público. Sapin cuenta de otro modo la misma historia, pero reconoce el comportamiento “inapropiado”, de obra y de palabra.

Los casos de Baupin y Sapin han relanzado un largo rosario de investigaciones de la más diversa índole. El semanario Le Point -el más influyente de Francia, quizá- ha relanzado la presunta “atracción” de Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, por el erotismo sádico. Varios tuiteros han rescatado copias de pantalla de un tuit publicado en la cuenta personal del ministro del Interior, marcando con un “ Me gusta” un tuit de una cuenta especializada en erotismo sado masoquista . La cuenta personal de Cazeneuve decía “gustar” de la imagen de una chica con el culo al aire, azotada por un señor más o menos fornido.

El “Me gusta” del ministro del Interior data de finales del 2015. Y fue borrado con relativa celeridad. Numerosos tuiteros tuvieron tiempo de realizar copias de pantalla del “Me gusta” de Cazeneuve.

Desenterrado, semanas más tarde, el tuit del ministro ha sido respetado y utilizado con profusión en las redes sociales, forzando una reacción oficial. Los portavoces oficiales del ministerio del Interior afirman que “en verdad”, el ministro “no lleva personalmente su propia cuenta” . Según la versión oficial, “alguien” marcó con “Me gusta” un tuit sadoerótico, desde la cuenta personal de Cazeneuve.

La controversia estalla en un momento político sensible: cuando los sindicatos de policía acusan al Ministerio del Interior de “sadismo” en la “respuesta policial” contra el movimiento de contestación contra el decretazo utilizado para hacer pasar sin debate parlamentario una reforma laboral que no satisface a nadie.