Mayor caída de la libra en dos meses por la inquietud por el Brexit y dudas en la economía global

La devaluación atiende a que durante el fin de semana se publicaron nuevos sondeos que sitúa al Brexit por delante , hecho que coincide también con dudas sobre la economía global: de nuevo el estancamiento chino y la incertidumbre sobre si la Reserva Federal de Estados Unidos subirá sus tipos esta semana o no.

En el frente político, lo más notable en el arranque de la semana es que parece que por fin el Partido Laborista va a desperezarse y anuncia una campaña relámpago en apoyo de la permanencia . El líder del partido, Jeremy Corbyn , que en los años 70 votó en contra en el referéndum para ingresar en el Mercado Común, tiene corazón euroescéptico, y aunque públicamente asegura que apoya a Remain, su campaña está siendo muy pobre y poco entregada . Tal vez en parte porque le obliga a situarse en el mismo bando que sus denostados adversarios Cameron y Osborne.

Corbyn enfureció el pasado viernes al sector más europeísta del laborismo con su aparición en «The last leg», un programa cómico de Channel 4, donde hizo parodia precisamente del poco pulso de su campaña. Desmintiendo su imagen de hombre austero y sin sentido del humor, incluso se disfrazó. Apareció en una enorme berlina Bentley, de esmoquin y pajarita y con un estrafalario abrigo de piel blanco. Aseguró que su apoyo a la UE es «tibio» y lo situó en un «7,5 sobre diez» . Aunque fuese en un contexto cómico y distendido, ha irritado mucho a los militantes laboristas que están haciendo campaña con gran esfuerzo personal por la permanencia. Corbyn intentó rectificar con unas declaraciones el domingo en «The Sunday Times» , en las que calificó el referéndum como «una de las cosas más importantes en este país en un siglo» y apoyó la causa de Remain.

Para intentar dar algo de fuelle a su alicaída campaña, los laboristas han recurrido al ex primer ministro Gordon Brown , de 65 años. El político escocés es un hombre de gesto mal encarado, que intrigó para relevar a Blair con un golpe palaciego, pero que luego cuando se enfrentó al dictamen de las urnas perdió ante un joven Cameron. Sin embargo, en el referéndum de Escocia de 2014, Brown ofreció unos mítines vibrantes a favor de la Unión , que se considera que influyeron mucho en la victoria por diez puntos de la causa integradora.

Brown ha anunciado que «desde hoy al 23 de junio no descansaremos para explicar a nueve millones de votantes laboristas que tienen más que ganar siguiendo en la UE ». Al mediodía ofrecerá un discurso en Leicester y a primera hora de la mañana concedió una entrevista en BBC Radio 4.

Hoy el observatorio Migration Watch ha divulgado un informe que asegura que durante 20 años el Reino Unido seguirá recibiendo 250.000 inmigrantes anuales si no sale de la UE . El descontrol de la inmigración es además el argumento estelar de la campaña de Boris Johnson y Michael Gove , los dos tories que lideran Leave. Así que Brown recibió varias preguntas al respecto, que no le hicieron mucha gracia e indicó en tono crítico que el énfasis en hablar de inmigración «es la agenda de la BBC».

Su argumento fue que la inmigración ilegal es un problema mayor que la que llega de la UE: « Noruega, fuera de la UE, tiene más inmigración, y Suiza . Si miras las cifras reales, medio millón de personas que califican como europeos viniendo a Gran Bretaña son ciudadanos irlandeses, y nadie quiere excluir a los irlandeses de venir aquí. El problema real es la inmigración ilegal . Cuando ves a esos albaneses viniendo a este país, esos no son europeos viniendo con sus derechos. Es inmigración ilegal dirigida por mafias y la única manera de controlarla es con cooperación policial entre países».

Sobre la presión que crean los inmigrantes en los servicios sociales de algunas comunidades inglesas, reconoció el problema, pero dijo que la solución pasa por invertir más en esos servicios, no por impedir la libre circulación de ciudadanos europeos.

Los laboristas se quejan de que las televisiones están prestando poca atención a su campaña . Lo cierto es que la guerra abierta en la familia conservadora, espectacular, concita casi toda la cobertura, con Cameron y Boris Johnson como personajes estelares. En sus grupos de investigación con el público, los laboristas han detectado también que les demandan más campaña en positivo, y advierten que Leave llama «el Proyecto Miedo de Cameron» puede acabar convertido en el «Proyecto Fracaso» si no se defiende la causa con un tono más constructivo.

Otro donante tory, el experto en pensiones Edi Truell , ha anunciado que dejará de contribuir a la formación mientras no estén al frente Michael Gove o Boris Johnson . Había donado 270.000 libras desde 2010 y dice que está molesto por la «campaña inaceptable» de Cameron.

La buena noticia para Remain ha sido que la firma de telefonía más importante del país, BT, ha pedido la permanencia , en una carta que firman sus ejecutivos y sus sindicatos.