La ONU acepta una intervención militar internacional en Malí

En todo caso, no parece que esa intervención vaya a pillar por sorpresa a los terroristas, yihadistas e independentistas tuareg que controlan la mitad norte de Malí. En efecto, las tropas de esa misión internacional, que en principio estará integrada únicamente por militares africanos, no se desplegarán antes de septiembre de 2013.

Contarán eso sí con apoyo de potencias occidentales como la Unión Europea y Estados Unidos que ven no solo que Bamako es incapaz de hacer frente al conflicto por sí mismo sino que la amenaza terrorista es cada vez más grave.

En Malí se ha recibido con alivio la luz verde del Consejo de Seguridad. « Es una excelente noticia . Este voto señala la voluntad de la comunidad internacional de no dejar abandonado a Malí a susuerte», ha dicho a la agencia France Presse Mustapha Cissé, miembro del Frente por la Democracia y la República (FDR). En términos similares se expresaban fuentes oficiales del entorno del presidente interino, Dioncunda Traoré.

El país se ha visto envuelto en una espiral de violencia a lo largo del 2012. Lo que empezó siendo en enero un nuevo levantamiento de los independentistas tuareg reforzados por colegas retornados con armas de la guerra en Libia acabó siendo aprovechado por grupos próximos a Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI) y de yihadistas que tratan de imponer la «sharía».

Tras semanas de enfrentamientos, unos y otros acabaron por imponerse al débil Ejército local e imponer su autoridad, especialmente los yihadistas, en las tres grande provincias de Tombuctú, Gao y Kidal .

En medio de ese conflicto en el norte, un grupo de militares dieron un golpe de estado el 22 de marzo y obligaron al presidente Amadou Toumani Touré a refugiarse en Senegal. La inestabilidad generada en la capital dio alas a los rebeldes del norte, que terminaron por tomar definitivamente el control de más de la mitad del país. Desde entonces un inestable Gobierno , siempre amenazado por los militares, trata a duras penas de llevar las riendas del maltrecho estado.