Leopoldo López Gil: «Ya no hay justificación para dar a Maduro ni un día más de oxígeno»

El padre del líder opositor Leopoldo López segura que su hijo «nunca se ha arrepentido» de entregarse hace cinco años, porque valía la pena «despertar el ánimo de libertad del pueblo»

Leopoldo López Gil posa para ABC en Madrid, donde está exiliado Maya Balanya

Manuel Trillo

Este martes se cumplen cinco años de unas multitudinarias protestas en Caracas contra Nicolás Maduro , en las que se murieron 43 personas. El régimen culpó al líder opositor Leopoldo López de aquellas muertes y ordenó su captura. Él decidió entregarse seis días después. Cinco años después, su padre, Leopoldo López Gil , asegura que su hijo jamás se ha arrepentido. López Gil, que lleva unos cuatro años y medio exiliado en España, ve al fin el futuro con cierta optimismo ante la esperanza de cambio que se vive en Venezuela .

Cinco años después, ¿La gente en las calles pondrá fin a la pesadilla?

Sí, este lustro de lucha nos ha enseñado a perseguir el sueño hasta conseguirlo y tener en cuenta la frase de Leopoldo al entregarse: «Si mi encarcelamiento ayuda a despertar el ánimo de libertad en el pueblo, habrá valido la pena». Hace un par de días le pregunté si se arrepentía. Nunca se ha arrepentido. Y su madre le decía si teme que lo vuelvan a encarcelar. «Ya he superado esos miedos, mi lucha es mucho más importante que los temores particulares», respondió.

¿Usted tiene la maleta para volver?

Siempre estuvo lista.

Pero ve más cerca facturarla en un avión camino de Venezuela?

Sí, a lo mejor ya no hay que planchar de nuevo los pantalones… El propio régimen nos ha unido. Cuatro millones de venezolanos viven fuera por la inseguridad, pulverización del poder adquisitivo, abandono de la salud pública, corrupción, narcotráfico... La gente se ha concienciado de la necesidad de cambiar de régimen.

¿Ha habido errores en la oposición?

Evidentemente. No reconocerlo sería el primer error. Lo más difícil ha sido conjugar opiniones e ideologías tan diversas. Esta nueva generación de líderes ha subsanado las diferencias para actuar al unísono.

«El mandato de Guaidó es muy específico: llevar el país a elecciones libres. En principio, no debe ser candidato, pero podría renunciar y participar»

La cúpula militar aún apoya a Maduro. ¿Cómo se conseguirá la fractura que permita la transición?

Si tuviera la contestación no estaría aquí, sino en Venezuela. Lo primero es llamar a su patriotismo. No todos son una cúpula podrida. El soldadito que empuña el arma tiene familia que necesita comida y medicinas, y no va a disparar a los que llevan su ayuda. Cuidado no dispare al gerifalte que le ordene abrir fuego contra el pueblo.

¿La ayuda depende de los militares?

Y de la presión internacional. Llamo a España a tomar la iniciativa. Ya que Maduro se empeña en que es una maniobra del «imperio del norte», a lo mejor debe pedirse a España que ayude a sus hermanos venezolanos.

¿Cómo entrará y se repartirá?

En criollo, a trocha y mocha. Por las buenas o por las malas. El pueblo sabe que al otro lado de la frontera está esa mano tendida y la va a tomar.

¿Los ocho días a Maduro para convocar elecciones le dieron oxígeno?

Cada 24 horas que recibe es oxígeno que no merece. Pero para países que aún necesitaban comprobar la falsedad de su intención de diálogo, tal vez eran necesarios. Ya no hay justificación para pedir un día más. Los tres meses que algunos sugieren para un acercamiento, no. La única solución son elecciones libres.

¿Es un error la reunión del «Grupo de Contacto» en Montevideo?

Sí, estas soluciones civilizadas ante un bárbaro no logran nunca.

¿Guaidó es un presidente de transición o también para el futuro?

Las personas válidas lo son para cualquier circunstancia. Su mandato ahora es muy específico: llevar el país a elecciones libres. En principio, no debe participar como candidato. Pero no descalifico a nadie, todo el que constitucionalmente sea válido, debería participar. No debe haber un solo político inhabilitado ni un solo preso político. Si volvemos a la democracia, tiene que ser con plenitud de derechos, incluido a Guaidó. Podría renunciar a la presidencia y participar, como Wolfgang Larrazábal, (presidente interino en 1958).

¿Confía en que su hijo pueda volver a aspirar a la presidencia?

Que puedan hacerlo todos, no solo mi hijo. Hay más de 300 presos políticos y desde el 23 de enero ha habido 900 detenciones y más de 50 muertos.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios