Kim Jong-un consolida su poder en Corea del Norte destituyendo al jefe del Ejército

Según informa la agencia estatal KCNA, el jefe del Estado Mayor del Ejército, el vicemariscal Ri Yong-ho, ha sido destituido de su puesto. La explicación oficial es por supuestos problemas de salud, pero los analistas sospechan que puede haber sido purgado por Kim Jong-un, quien estaría intentando consolidar su poder siete meses después de suceder a su difunto padre, el «Querido Líder» Kim Jong-il.

Este anuncio resulta doblemente sorprendente porque el vicemariscal Ri, de 69 años, parecía gozar de buena salud en sus últimas apariciones públicas y, además, siempre se había mantenido fiel al joven Kim Jong-un, que no ha cumplido la treintena. Desde que éste heredó el poder en la primera dinastía comunista del mundo, el jefe del Ejército había acompañado al «Joven General» en el funeral de su padre y en sus habituales inspecciones por los cuarteles de este militarizado país.

Sirviendo como jefe del Estado Mayor desde 2009, Ri Yong-ho fue ascendido al año siguiente a la vicepresidencia de la todopoderosa Comisión Militar Central, convirtiéndose en el número dos «de facto» tras Kim Jong-il entonces y, ahora, tras su hijo, Jong-un.

Aunque ambos aparecieron juntos en un acto público la semana pasada, su caída pudo haberse gestado el pasado mes de abril, cuando Corea del Norte fracasó al lanzar un cohete de largo alcance que en teoría iba a poner en órbita un satélite espacial. Aquel sonado fiasco puso en ridículo a un régimen que se legitima ante su hambriento pueblo a través de la propaganda cuando, para colmo, había invitado a un grupo de periodistas extranjeros para celebrar por todo lo alto del nacimiento del padre fundador de la patria y «Presidente Eterno», Kim Il-sung.

Como todavía no ha sido anunciado el sustituto de Ri Yong-ho, la familia Kim impone su control absoluto sobre este régimen estalinista sustentado por el Ejército, que cuenta con un millón de soldados y un arsenal dotado con plutonio suficiente para montar entre seis y doce bombas atómicas . Tras el cese del vicemariscal Ri, todo el poder descansa ahora en el «Joven General» Kim Jong-un, a quien asesoran su tía Kyong-hiu, hermana y mano derecha del «Querido Líder», y su marido, Jang Song-thaek, una especie de regente en la sombra y tutor del heredero.

Aunque Kim Jong-un ha perpetuado la política «songun”» de «primacía militar» instaurada por su padre para complacer a la «vieja guardia», en abril aupó a un grupo de oficiales algo más jóvenes y con cierta formación económica para sacar de la miseria al país, cuyos 23 millones de habitantes siguen malviviendo con cartillas de racionamiento. Todo parece indicar que en los próximos meses habrá más «cambios generacionales» en la hasta ahora inmovilista Corea del Norte, la última frontera que queda de la « Guerra Fría ».