La izquierda colombiana ya tiene aspirante con opciones de conquistar el poder

A diferencia de lo ocurrido en el voto de la derecha, la consulta de la izquierda pasó sin mayores sobresaltos. No se produjo la crisis de tarjetones que sufrió la consulta de la derecha, a pesar de que algunos seguidores de Petro y de Caicedo (Fuerza Ciudadana) alegaron insuficientes papeletas o difícil acceso a los puntos de votación.

Las expectativas, por tanto, no estaban centradas en el ganador, sino en el número de votos que obtendrá la izquierda. Esa fue la apuesta de Petro, lo que en Colombia se denomina «dejarse medir»: conocer su caudal electoral en un pulso preelectoral presidencial con la derecha, bajo el supuesto de que si obtienen un importante número de votos este supuesto se reflejará en un número similar de sufragios en las presidenciales . También porque con el número de votantes que saque la izquierda en su consulta, el candidato podrá ir a negociar coaliciones, cifras en mano, y así determinar quién puede acompañarle.

Al final de la tarde y con 3.201.139 votos, correspondiente al 83% escrutado en la Gran Consulta por Colombia, Iván Duque se convirtió oficialmente en el candidato presidencial tras las primarias de la derecha, a las que concurrieron los candidatos del Centro Democrático, Partido Conservador y del movimiento Por una Colombia Honesta y Fuerte.

Una distancia más que suficiente frente a Marta Lucía Ramírez (Por una Colombia Honesta), quien obtuvo un respaldo muy por debajo de lo esperado, con 1.213.681 (26%) de la votación escrutada a esa hora. En último lugar quedó el exprocurador Alejandro Ordóñez, cuyo radicalismo de derecha quedó claramente descartado. El total de votos para esa consulta estuvo en el orden de los cinco millones de votos (4.940.530 con el 83% escrutado).

El gran ganador de la jornada, además de Duque, fue el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez , quien además de colocar a su alfil se perfila como uno de los tres senadores más votados del país, con lo que consolida a su grupo político, el Centro Democrático, que de paso se ubicó entre los tres partidos con mayor votación en la jornada del domingo.

Si bien la consulta de la derecha contó con buena participación, no se puede afirmar que esos votos van directamente a apoyar al candidato en la primera vuelta presidencial, lo que obliga a Duque a limar asperezas con Ramírez , eventualmente ofreciéndole ser su vicepresidente y a buscar alianzas con las fuerzas del Partido Conservador y de otros partidos afines. La meta: ganar la Presidencia en la primera vuelta, lo que le resultará difícil.