La intransigencia de las partes bloquea una salida a la crisis en Honduras
Las comisiones designadas por los dos presidentes de Honduras -el depuesto, Manuel Zelaya, y el «de facto», Roberto Micheletti- para buscar una solución a la crisis coinciden únicamente en que «no están negociando nada, sólo dialogando». La ex canciller Patricia Rodas se mantuvo ayer firme ... en que la salida al conflicto pasa por la restitución del ex mandatario. Y Arturo Corrales, asesor de Micheletti, insistió en que Zelaya había cometido graves delitos por los que debió ser destituido, aunque aceptó que fue un error expulsarlo del país.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, lamentó la «intransigencia» de ambos equipos: «No creo que vayamos a ver fumata blanca... Hay una falta de voluntad para discutir las cosas». El chileno recordó que, «aquí, lo primero que se dice es: «Mire, señor (Micheletti), me pone a este señor (Zelaya) de vuelta». Y después hacemos todo lo que ustedes quieran». Por su parte, Óscar Arias reconoció ayer que el éxito de su mediación exige que Zelaya sea «restituido» en su cargo», mientras que Hugo Chávez denunció el riesgo de nuevos golpes de estado en Guatemala, Nicaragua y Venezuela.
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