Incertidumbre en Grecia ante la «misión imposible» de formar nuevo Gobierno

Tsípras no quiere abandonar la Unión Europea pero considera que los ajustes impuestos a Grecia a cambio de la ayuda de Bruselas, del BCE y del FMI son «brutales» y propone, en su lugar, una moratoria en el pago de las deudas del país, así como anular las medidas que recortan sueldos y pensiones y las leyes que modifican las relaciones laborales y que han eliminado los convenios colectivos. Todo ello se aprobará, según anunció, de manera unilateral en el caso -improbable- de llegar a formar gobierno.

El líder de la izquierda radical insiste en que sólo el 32% de los electores aprueba el programa que el anterior gobierno de coalición, con el primer ministro Papadimos al frente, se comprometió a aplicar para recibir el segundo rescate. Y condiciona la entrada en ese posible Ejecutivo de conservadores y socialistas a que envíen de inmediato a Bruselas una carta anunciando que no cumplirán sus compromisos de implementar el programa acordado.

Tanto Samarás como Venizelos han reaccionado de forma airada a estas declaraciones. El líder de la conservadora Nueva Democracia anunció que no tenía intención de destruir al país con su firma y que Tsípras estaba haciendo todo lo posible para que Grecia no tuviera gobierno . Añadió que el radical «no tiene intención de preservar la identidad y el futuro europeo de Grecia» y denunció su «increíble arrogancia». El socialista Venizelos confirmó que la permanencia de Grecia en el euro es innegociable y aseguró que lo realmente difícil es defender en el extranjero los intereses griegos.

Únicamente el partido de la Izquierda Democrática, de Fótis Kuvélis , ha aceptado hasta el momento la propuesta de Tsípras, pero juntos reúnen solo 71 escaños, de los 151 que se necesitan para tener mayoría. Los comunistas ya se han declarado en contra.

Así las cosas, el presidente de la coalición de izquierdas tiene previsto entrevistarse esta tarde con los líderes de los restantes partidos que han logrado representación parlamentaria: el conservador Andonis Samarás , el socialista Evánguelos Venizelos , y el líder del nuevo partido nacionalista de Griegos Independientes, Panos Kamenos . De ellos, solo Kamenos es contrario a aplicar el plan de rescate. Su partido suma 33 escaños, lo que sería insuficiente para formar gobierno. Lo que no se ha anunciado es si Tsípras también se encontrará con los neonazis de Amanecer Dorado , que consiguieron el domingo 21 diputados.

Tras esa ronda de contactos, el líder de la izquierda radical se reunirá con su grupo parlamentario para anunciar entonces si hay o no gobierno. Lo más probable es que éste no pueda formarse, ya que parece imposible que Samarás y Venizelos acepten volverse atrás sobre el memorando de reformas, la única forma de que Grecia no caiga en una quiebra soberana dentro de pocas semanas. Serán, entonces, los socialistas representados por Venizelos -tercer partido- los que reciban el complejo encargo de formar gobierno de parte del Presidente de la República.