Un pequeño país repleto de reservistas

«Es mi deber, aunque no tengo ganas, tengo que ir por que al fin y al cabo estoy protegiendo mi casa», comentó Ariel, un reservista llamado a filas , al canal Israelí Channel 2, mientras su mujer embarazada le preparaba la maleta y aguantaba las lágrimas.

Aunque no todos los reservistas deben acudir al sur , muchos temieron que la llamada que han recibido del ejército se quede en eso, en una simple llamada. «Me llamaron anoche para decirme que estuviera preparado por si vuelven a llamarme para que me una a filas», comentó a ABC Gur, un residente de Jerusalén, de 42 años y con dos hijos.

Estos reservistas hicieron ya su servicio militar, que en Israel es obligatorio, tres años para los hombres y dos para las mujeres . En Israel cualquier persona que haya realizado la mili se convierte en reservista hasta los 45 años.

La mayoría de los reservistas que podrían entrar en Gaza tienen una media de 25 y 40 años y muchos de ellos tienen hijos. «Es duro para ellos, lo entendemos perfectamente y esperamos que no haya que llamarles a todos. Se les ha avisado por teléfono, y les iremos llamando según les necesitemos, pero ya están están prevenidos».