Francia no tiene dinero suficiente para renovar su parque de centrales nucleares
El Tribunal de Cuentas cree que el Gobierno debe optar por la «modernización» de las viejas plantas, en vez de construir nuevas instalaciones
j. p . quiñonero
Víctima de su endeudamiento masivo , desde hace treinta años, Francia no tiene hoy los recursos financieros necesarios para reemplazar su parque de centrales nucleares, según el Tribunal de Cuentas, en un informe oficial en el que se cuestiona el futuro mismo del modelo ... energético nacional, en vías de envejecimiento.
Noticias relacionadas
Fue Nicolas Sarkozy quien pidió al Tribunal de Cuentas un informe oficial sobre el futuro económico de la filial nuclear francesa, el mes de mayo del 2011. Ocho meses más tarde, el informe del organismo lanza graves advertencias. Según el preámbulo de ese informe, sin otra «validez» que la consultiva, el modelo energético francés está entrando en un proceso de imprevisible envejecimiento : a finales del 2022, 22 de las 58 centrales francesas tendrán más de cuarenta años. Francia necesita tomar decisiones financieras importantes a corto y medio plazo, cuando el 74% de la electricidad consumida es de origen nuclear.
La luz, un 10% más cara
Para mantener la producción actual, Francia necesita, al mismo tiempo, según el Tribunal de Cuentas, modernizar su parque de centrales nucleares. Esa modernización tendrá un costo financiero alto o muy alto, que puede elevar el costo de la electricidad en un 10%, durante los próximos años.
A la luz de la deuda y los déficits del Estado, se descarta, en principio, la construcción de nuevas centrales nucleares: no hay dinero para hacer tales inversiones, muy onerosas, cuando Francia debe hacer grandes sacrificios para intentar sanear sus cuentas públicas. A juicio del Tribunal de Cuentas, Francia está abandonando «implícitamente» la construcción de nuevas centrales, optando por la «modernización» de las viejas centrales, cuyo envejecimiento también tiene un costo financiero alto.
Didier Migaud , presidente del Tribunal de Cuentas, comenta de este modo el informe de la institución: «Francia está obligada a prolongar la vida de su parque nuclear, más allá de los cuarenta años; y, al mismo tiempo, debe intentar hacer evolucionar el modelo energético nacional, lo que supone nuevas inversiones complementarias, cuando la situación presupuestaria del Estado es muy delicada». Migaud no ve «costos ocultos o desconocidos».
«Zonas de sombra»
Por el contrario, el presidente del Tribunal de Cuentas teme que estén creciendo las «zonas de sombra» y las «incertidumbres» sobre el coste futuro de unas centrales nucleares que comienzan a envejecer, cuando el Estado no tiene dinero para reemplazarlas , forzado a «modernizarlas» pasados los 40 años de vida industrial.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete