Sarkozy y Hollande se apropian de la iniciativa del BCE de fomentar el crecimiento

Cuando el presidente del BCE declara... «Negociamos un pacto fiscal. Ahora tenemos que pensar en un pacto de crecimiento»... Sarkozy «traduce» : «No podemos comenzar a gastar y gastar antes de haber saneado nuestras cuentas. Solo a un candidato socialista se le ocurre proponer un pacto de crecimiento aumentando el gasto y creando nuevos puestos de funcionarios, cuando Francia sigue sin tener la “regla de oro” que han aprobado países como Alemania y España, y es el cimiento donde puede esperarse el crecimiento económico».

Sarkozy se «apropia» e «interpreta» el proyecto de Mario Draghi dando prioridad a la aplicación práctica del Pacto presupuestario europeo (PPE), para lanzar un nuevo pacto de crecimiento más tarde.

Hollande hace una lectura diametralmente opuesta: «Primero renegociar el PPE, añadiéndole un pacto de crecimiento europeo».

Hollande utiliza la carta europea en la campaña francesa de este modo : «Si soy elegido presidente de Francia, dirigiré a todos los gobiernos de la UE un memorándum con cuatro proposiciones: Primero, crear euro obligaciones para financiar proyectos industriales e infraestructuras. Segundo, liberar las posibilidades de financiación del BCE. Tercero, creación de una tasa de transacciones financieras. Cuarto, movilizar los fondos estructurales no utilizados».

Sarkozy ya defendió ante Merkel algunos de los proyectos de Hollande. Pero la canciller alemana siempre rechazó la «relajación» de la disciplina monetaria del BCE, la creación de euro bonos y la creación de una tasa de transacciones financieras. Hollande desentierra esos proyectos como argumentos de peso en la recta final de la campaña.

En el marco de la campaña presidencial francesa, la propuesta de pacto de crecimiento de Mario Draghi quizá esté anunciando un cambio de rumbo nacional y europeo. Hollande se presenta como el candidato que «enterrará» la austeridad, prometiendo crecimiento con dinero público europeo. Sarkozy se presenta como el candidato riguroso , que espera el crecimiento a través del saneamiento de las cuentas públicas, dispuesto a asumir una austeridad menos rigurosa «renacionalizando» las fronteras europeas: «El voto de angustia de la primera vuelta, el voto de los obreros víctimas de las deslocalizaciones, el voto de los agricultores víctimas de la crisis, también nos está pidiendo que las fronteras europeas nos protejan contra la crisis».