La extrema derecha de Le Pen se convierte en el primer partido entre los jóvenes franceses

El proceso histórico de la conversión del Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Jean-Marie Le Pen en el primer partido obrero de Francia es bien conocido: comenzó con el hundimiento del proyecto político de la «unión de la izquierda» (entre 1981 y 1983) y comenzó a convertirse en una realidad política, electoral, con el fin de la segunda presidencia de François Mitterrand, el 1995. Desde entonces, el antiguo FN y su sucesor, Agrupación Nacional (AN), han conseguido entre el 30 y el 35 % de los votos en todas las elecciones que se han sucedido durante los últimos veinte años.

Cuando Marine Le Pen decidió cambiar el nombre del partido fundado por su padre, FN, sustituido por AN, el mismo proceso histórico siguió confirmándose, para 'acelerarse' durante el mandato presidencial de Emmanuel Macron, desde el mes de mayo de 2017.

En la primera vuelta de la elección presidencial del 2017, los jóvenes de 18 a 24 años dudaban entre Jean-Luc Mélenchon (extrema izquierda, 29 % de los votos), Marine Le Pen (extrema derecha, 21, 3 %) y Emmanuel Macron (18 % de los votos). Cuatro años de presidencia 'macroniana' han cambiado profundamente la sensibilidad de los franceses más jóvenes de 18 a 24 años: Mélenchon solo tiene un 19 % de intenciones de voto, Marine tiene un 23 %, y Macron se hunde entre los más jóvenes, con un 15 % de intenciones de voto.

Entre los franceses de 25 a 34 años, la tendencia es igualmente significativa. Hace cuatro años, un 29 % de entre ellos votaron por Macron en la segunda vuelta presidencial; y solo un 20 % votaron por Marine Le Pen. Hoy, la tendencia es radicalmente inversa : solo un 20 % votaría por Macron mientras que un 29 % votarían por la presidenta del partido de extrema derecha, Agrupación Nacional (AN).

Predecir Dabi, director general adjunto del IFOP (Institut français d'opinion publique, primer instituto de estudios de opinión, en Francia), estima que estamos asistiendo a un «proceso histórico» que él comenta de este modo: «Lo que me parece más sorprendente es que los jóvenes han abandonado a su incierta suerte a los partidos tradicionales de izquierda y derecha, el PS, o Los Republicanos, el partido de Sarkozy. Los jóvenes buscan otra cosa. El 2017, la extrema izquierda de Mélenchon y las promesas reformistas de Macron sedujeron más que los ecologistas. Ahora estamos asistiendo a una fuerte progresión de la extrema derecha, que es el primer partido de los hombres de 25 a 34 años, una gran novedad».