Obama rebaja las restricciones de viajes y remesas para Cuba

De acuerdo a la decisión administrativa de inmediata aplicación, el gobierno de Estados Unidos se dispone a facilitar viajes colectivos con destino a Cuba por parte de instituciones culturales, educativas y religiosas. También se eliminan las limitaciones de los aeropuertos internacionales americanos que pueden enviar vuelos charter directos hacia Cuba. Más allá de los tres autorizados en la actualidad para estos vuelos especiales: Miami, Nueva York y Los Ángeles.

La Casa Blanca también ha rebajado las restricciones impuestas durante la Administración Bush a las remesas de dinero con destino a Cuba. Bajo las nuevas directrices, cualquier ciudadano de Estados Unidos podrán enviar un máximo de 500 dólares cada tres meses a ciudadanos de Cuba con el fin de "respaldar actividad económica privada". Pero con el requisito de que los beneficiarios de esas transferencias de dinero no formen parte ni del régimen de los Castro o del Partido Comunista de Cuba.

Todos estos cambios se suman a los ordenados al inicio de la Administración Obama para facilitar a los cubano-americanos la posibilidad de visitar a su familia y enviar dinero a la isla. En virtud de este cambio de política, las limitaciones actuales sobre contactos con Cuba han alcanzado niveles similares a las existentes durante la Administración Clinton. Aunque sin entrar en la cuestión clave del embargo comercial aplicado por Estados Unidos desde los años sesenta contra el régimen castrista.

La congresista republicana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, ha criticado de inmediato esta revisión gradual de la política de Estados Unidos hacia el régimen de La Habana. Según la diputada por Florida: "Estos cambios no van a fomentar un ambiente pro-democracia en Cuba. No van a servir para impulsar el respeto a los derechos humanos. Y ciertamente no van a ayudar a que el pueblo cubano se auto-libere de la tiranía que les domina. Estos cambios debilitan la política exterior de Estados Unidos y sus objetivos de seguridad, además de suponer beneficios económicos para el régimen cubano".

La Administración Obama, por su parte, se ha visto obligada a desmentir que la publicación de estos cambios haya sido retrasado hasta después de las elecciones de noviembre para no perjudicar todavía más a candidatos del Partido Demócrata en Florida. Según han recalcado fuentes oficiales al "Miami Herald", este paquete de iniciativas "fue el resultado de un proceso intergubernamentales que concluyó hace un par de días y se han dado a conocer cuando estaban listos".

El anuncio de Washington coincide con la visita esta semana a Cuba de Roberta Jacobson, la diplomática "número dos" en la sección del Departamento de Estado dedicada a Iberoamérica. El encuentro bilateral se ha centrado en cuestiones de inmigración aunque también se han registrado contactos con disidentes cubanos. Además, el régimen castrista ha permitido a la representante diplomática una visita en la cárcel a Alan Gross, contratista americano detenido en Cuba hace trece meses bajo acusaciones de espionaje e importar ilegalmente equipos de comunicación vía satélite. Se supone que el gobierno cubano aspira a realizar algún tipo de canje por cinco de sus agentes encarcelados en Estados Unidos por cargos de espionaje.