El doble de migrantes y más pobres quieren cruzar el muro estadounidense
Según la Federación Internacional de Derechos Humanos, existen 119 estaciones migratorias en la parte mexicana en las que el migrante no podrá exceder los 90 días de cautiverio
Migrantes centroamericanos son detenidos por agentes fronterizos en el Paso, cuando llegaban procedentes del lado méxicono, de Ciudad Juárez
De abril a juni o el flujo de inmigrantes en la frontera norte mexicana con Estados Unidos aumentó en más del doble, después del correspondiente «lockdown» del paso -pandemia obliga-, aún así no superó al año 2000 cuando se alcanzó exactamente el equivalente a ... toda Barcelona, con más de un millón y medio de indocumentados . Sin embargo, en los sesenta apenas eran sólo veinte mil, parejo a Ibiza que ni lo supera en número. Según la ONU, 810 malaventurados perecieron -se calcula que el triple- en 2019, cuando se batió marca con un conteo que ni siquiera importó hasta cinco años antes, el comienzo del funesto recuento.
Desde el inicio del escrutinio, que se sepa, 3.800 muertes. Así, el área fronteriza entre Estados Unidos y México, los dos pertenecientes al G-20, está considerada como la región más letal del continente con 2.403 defunciones, la mayoría en Río Bravo con El Paso (Texas) y Ciudad Juárez (Chihuahua), una de las dos ciudades del mundo con una tasa mayor de asesinatos estimada en 1.500 hace dos años, como epicentro de la desesperación.
Una estrella azul que parpadea 23 veces, en honor al número de víctimas anónimas, que da acceso a El Paso, refleja el vil tiroteo que se sufrió hace dos años y declarado como el más sanguinario hasta esa fecha bajo el racismo subyacente en la zona . La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) avisa que la catarata de peregrinos se mueve de El Paso-Ciudad Juárez al noreste del mismo estado de Chihuahua. Muchos albergues en El Paso sufren de abandono y los menores suelen ser recurrentes. La mayoría de los migrantes que buscan asilo temen su contagio en los centros de refugio. Se estima que 300.000 indocumentados pernoctan en albergues improvisados en iglesias de Ciudad Juárez, la Casa del Migrante y en el del gobierno Federal. Otros 18.000 malviven en grupos en cuartos de hostales.
El mexicano Felipe Ortega llora al reencontrarse con su familia después de ser deportado de EE.UU. a México a través de la frontera de El Paso
La zona vive inmersa en una incertidumbre económica (crisis petrolera) y migratoria, como patentiza el dictamen de el juez Tipton manifestando que el Gobierno de Biden no había logrado «proporcionar ninguna justificación concreta y razonable para detener durante 100 días las deportaciones». Y es que hasta que se apruebe un proyecto de ley por Biden las órdenes ejecutivas seguirán siendo impugnadas en los tribunales estadounidenses.
Fotos como la de los salvadoreños Oscar Martínez, de 25 años, y su hija Valeria, de tan solo dos años, flotando ahogados ínterin su madre Verónica les esperaba al otro lado reflejan la conexión. Su caso define el procedimiento al que se aferran miles de inmigrantes: se les concede una visa humanitaria hasta que llegan en procesión a la frontera estadounidense y en una angustiosa espera pretenden solicitar asilo político.
Según la Federación Internacional de Derechos Humanos , existen 119 estaciones migratorias en la parte mexicana en las que el migrante no podrá exceder los 90 días de cautiverio donde en ocasiones se producen hacinamientos en medio de un limbo viviente. Otros corren hasta peor suerte, con «devoluciones exprés» en 90 minutos. Con la excusa de «emergencia sanitaria» Estados Unidos deportó a México 21.000 centroamericanos el año pasado , con la reducción de un 75% de refugiados en un muro invisible de la anterior administración, que enlaza con una supuesta apertura de Biden en campaña.