Elecciones EE.UU. 2012: Dios y Jerusalén: quita y pon en el programa demócrata

El asunto más político y que más daño podía hacer a Obama era la eliminación en el redactado del programa, aprobado el martes, de la mención que el partido venía haciendo sobre el reconocimiento de la capitalidad de Jerusalén. Aunque esta no forma parte de la posición oficial de Washington , el Congreso tiene aprobadas resoluciones que instan al Gobierno al reconocimiento y además es algo reclamado por «lobbies» judíos .

En 2008, la llamada «plataforma» electoral (marco programático con la que el partido se presenta a las elecciones presidenciales y legislativas), afirmaba que Jerusalén «es y seguirá siendo la capital de Israel . Las partes han acordado que Jerusalén es una cuestión para negociaciones finales sobre su estatus. Debería permanecer una ciudad indivisa accesible a gentes de todos los credos». Esto fue lo que se borró y lo que luego fue reincorporado.

Aunque el texto no condiciona la agenda política de la Administración, ni responde a ningún cambio de actitud en política exterior, la exclusión incidía en la imagen de Obama como alguien distante de los intereses israelís. Mitt Romney , candidato republicano y más próximo al Gobierno judío, fue rápido: «es tiempo de que el presidente Obama diga con términos inequívocos si cree o no que Jerusalén es la capital de Israel».

Con posibles presiones de la Casa Blanca , como han apuntado analistas estadounidenses, el presidente de la convención, Antonio Villaraigosa , alcalde de Los Angeles , forzó el miércoles una votación para reintroducir el texto sobre Jerusalén. A la vista del rechazo de parte de los asistentes, Villaraigosa hizo votar la moción tres veces y finalmente la dio por aprobada aunque el consentimiento no estaba claro.

En el paquete iba la reintroducción de la mención a Dios. Por primera vez, el Partido Demócrata había dejado de mencionar a Dios en su programa electoral. En 2004 lo había hecho en siete ocasiones. En 2008 la palabra Dios salía una sola vez. Ahora la omitía del todo, frente a las doce veces que el programa del Partido Republicano menciona a Dios.

En el texto de 2008 la referencia a Dios ya era de pasada, al indicar que la clase trabajadora tiene un «potencial dado por Dios» («God given potential») . «Necesitamos un Gobierno que vela por las esperanzas, valores e intereses de la gente trabajadora, y da a todo el que quiere trabajar duro la oportunidad de sacar lo máximo de su potencial dado por Dios», decía el párrafo que finalmente volvió a aceptarse.