Detienen en Francia a un presunto miembro del comando que asesinó al periodista saudí Khashoggi

Desde hace años, Mohammad bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud (1985, Yeda, Arabia Saudita) está considerado oficiosamente como el «instigador» o «responsable, directo o indirecto» del asesinato de Kashoggi. Su encuentro con Emmanuel Macron, en el marco de una gira presidencial por las monarquías del Golfo, fue presentado por parte francesa como un gesto de 'real politik' independiente, tras la firma de un importante contrato de venta de aviones de combate a los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

El mes de febrero pasado, la administración norteamericana hizo público un informe oficial afirmando que Mohamed bin Salmán había 'autorizado' la operación /asesinato de Khashoggi. Acusación que provocó un relativo aislamiento diplomático internacional del príncipe heredero.

Tres días después del encuentro Macron - Mohamed bin Salmán , la detención de un sospechoso en el aeropuerto parisino de Roissy Charles-de-Gaulle tiene varias dimensiones espectaculares.

El mes de febrero pasado, la administración norteamericana hizo público un informe oficial afirmando que Mohamed bin Salmán había 'autorizado' la operación /asesinato de Khashoggi. Dos años antes, Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, declaró oficialmente que la muerte de Khashoggi había sido un «asesinato político, planificado en su patria natal, Arabia Saudí».

Parece poco probable que la detención de un presunto miembro del comando que asesinó al periodista saudí sea una cuestión de "azar" o «independencia» de los servicios de seguridad franceses.

Las detenciones de criminales o presuntos criminales, personajes perseguidos por la justicia, en territorio francés, siguen tradicionalmente dos procedimientos. Si el detenido ha cometido actos delictivos en Francia, es encarcelado en una prisión nacional, antes de ser juzgado y condenado con una pena que debe cumplirse en Francia. Si el detenido no ha cometido actos delictivos en territorio francés es expulsado o extraditado con cierta rapidez.

En el caso del presunto miembro del comando que asesinó a Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, parece más probable la expulsión a su patria, donde pudiera ser juzgado, cuando las autoridades locales lo consideren oportuno.

En su día, ante las acusaciones y sospechas internacionales, denunciando la «autorización» del príncipe heredero, Arabia Saudita comenzó negando toda «complicidad», antes de detener a un grupo de miembros del presunto comando criminal. Esas detenciones y condenas tuvieron un final poco claro. Las primeras condenas a muerte fueron posteriormente conmutadas por años de prisión, que pudieron o pudieran ser «revisados».

Tras su entrevista con Mohamed bin Salmán, Emmanuel Macron declaró que Francia deseaba colaborar «en la estabilidad de la región, sin ninguna complacencia».