Cuatro muertos en una favela de Río en plenos juegos

Entre las víctimas están el soldado Hélio Andrade, de la Fuerza de Seguridad para las Olimpiadas, que murió con un tiro en la cabeza disparado por traficantes, depués de que entrara por error en la favela. La policía informó que dos de las víctimas, Matheus Amâncio de Aragão, de 15 años, y Ricardo Rodrigues de Araújo, de 22, tenían relaciones con el narcotráfico. La otra víctima, César Soares dos Santos, de 14 años, estaba jugando fútbol, cuando fue baleado.

«Estaba en la comunidad jugando. Después llega la noticia: Su hijo está muerto», declaró a la TV Globo, el padre de César, que estaba desolado. Los vecinos colocaron el cuerpo del adolescente en la entrada de la favela como símbolo de protesta contra la operación policial.

La Policía de Río realizó otras dos operaciones en favelas de la ciudad olímpica, registrándose cinco heridos y otro muerto, identificado como Igor Barbosa Augusto.

Helio Andrade, de 37 años, no era de Río de Janeiro, y manejaba un vehículo de la Fuerza Nacional, que fue atacado por narcotraficantes en el área de Vila João, una de las más peligrosas de la favela, en la que entró al equivocarse de ruta. Sus dos compañeros sobrevivieron.

La Policía de Río informó de que busca tres narcotraficantes en el área Complejo da Maré, que abarca parte de la zona oeste y norte de Río. Los traficantes ya han sido identificados.

Pero los habitantes de la favela criticaron la acción que consideran una represalia por la muerte del soldado. «La sangre corre por la favela. ¿Para quién es la Olimpiada?», cuestionó en sus redes sociales el canal de noticias comunitarias, Maré Vive, que también informó sobre la presencia de carros blindados, tanques de guerra y tropas en la favela.

En una entrevista concedida en el Centro Hípico de las Olimpiadas, el ministro de defensa Raúl Jungmann, garantizó que las acciones policiales están dentro de la ley y que el objetivo es encontrar a los responsables por la muerte del policía y no una represalia. «La Justicia debe sancionar a cualquiera que cometa un acto fuera de la ley», afirmó.