Cuatro argelinos revelan cómo Le Pen los torturó
En plena campaña electoral, cuando se teme que la extrema derecha vuelva a tener diputados, el vespertino «Le Monde» publicó ayer nuevas revelaciones acusando a Jean-Marie Le Pen, lider de la extrema derecha, de haber practicado la tortura, personalmente, durante la guerra de Argelia (1954-1964). Por su parte, el líder de la extrema derecha demiente las acusaciones en su contra.
PARÍS. Cuatro ciudadanos argelinos, que tenían 17 y 18 años en 1957, afirman hoy que Jean-Marie Le Pen dirigió personalmente un comando de paracaidistas franceses que los torturó utilizando cables eléctricos y lanzallamas, en Argel.
Los argelinos que acusan de torturador al líder ultraderechista ... establecen una relación directa entre sus recuerdos y la oportunidad de darlos a conocer a cuatro semanas después que Le Pen derrotase a Lionel Jospin en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, a seis días de la primera vuelta de las elecciones legislativas, y después de cuarenta y cinco años de los hechos.
Abdelkader Ammour (64 años) declara: «Me he decidido a hablar hoy ante el horror de las proporciones que ha tomado el personaje. Hay que contar que Le Pen torturaba personalmente».
Describen las atrocidades
Ammour describe de este modo las torturas sufridas de la mano personal del lider de la extrema derecha: «Le Pen y sus compañeros cogieron unos cables eléctricos, los enchufaron, y los restregaban por todo mi cuerpo. Yo aullaba. Luego cogieron agua sucia de los retretes, me la echaban a la cara y me hacían tragarla. Le Pen se sentaba sobre mi vientre, y otro soldado me hacía tragar...».
Mustapha Merouane (65 años) declara: «Me desnudaron y me instalaron en una cama sin colchón, con el somier metálico. Y enchuaban cables eléctricos por todas partes. Luego echaban agua. Y volvían con cargas eléctricas». Mohamed Amara (64 años) describe el mismo tipo de torturas.
Mohamed Abdellaoui (62 años) agrega: «Me hacían tragar una cantidad enorme de agua. El agua me salía por todas partes, por la boca, por la nariz, por todas partes. Me tiraron al suelo. Le Pen se sentó encima de mi vientre y pedia a otros paracaidistas que me hiciesen tragar agua. Sufría mucho. Luego me aplicaban cables eléctricos. Me he decidido a hablar en recuerdo de mis camaradas muertos, torturados y quemados por Le Pen».
Desmiente las acusaciones
Le Pen desmiente estas acusaciones que lo denuncian como torturador, siendo teniende de paracaidistas y anuncia un proceso contra «Le Monde» por transcribir acusaciones que considera difamatorias.
El 9 de noviembre de 1962, Le Pen declaraba al diario «Combat»: «No hay nada que ocultar. Yo he torturado porque había que hacerlo. Cuando tienes que buscar a alguien que pone bombas que pueden explotar en cualquier momento hay que utilizar medios extraordinarios».
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