Corbyn se posiciona a favor de que Reino Unido permanezca en la unión aduanera tras el Brexit

Una estrategia totalmente contraria a la de la primera ministra británica, Theresa May, que previsiblemente este mismo viernes va a apostar definitivamente por sacar al país del mercado único y de la unión aduanera cuando se produzca la ruptura total con Bruselas. Algo que podría poner contra las cuerdas a la premier en el Parlamento si finalmente los diputados “tories” rebeldes que apuestan por un brexit suave se revelasen y uniesen fuerzas con los laboristas.

Corbyn, en un discurso en la Universidad de Coventry en el centro de Inglaterra, ha insistido en que el laborismo buscará negociar «una relación a la medida» para que no «haya aranceles con Europa, y para evitar la necesidad de tener una frontera dura con Irlanda del Norte».

Esta será con « protecciones, clarificaciones y excepciones » con respecto a las leyes europeas y, según el líder laborista, tendrá como objetivo «cumplir» con el programa económico de su partido.

Será una relación más parecida a la que tiene Turquia con la UE que la que posee Noruega, que se encuentra dentro del Área Económica Europea y que significaría acceder también al mercado único. Algo que Corbyn no parece ver con buenos ojos y que a buen seguro le causará un problema dentro de su propio partido. Un ejemplo es que horas antes de este discurso, más de 80 diputados laboristas firmaban una misiva pidiendo a su líder permanecer también en este sistema.

Un Corbyn que acusó sin cesar al Gobierno de May de “no tener ningún plan económico para el país y ningún plan a seguir para el Brexit”. Además, volvió a abander la única causa que ha mantenido desde el comienzo del proceso, la de defender los derechos de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido. Si los suyos llegan al poder «protegeremos sus derechos legislando inmediatamente para garantizar la residencia permanente para los nacionales de la UE que viven aquí, y el derecho de traer a sus familias». Estos han vivido, según él, un «horror incierto» desde la celebración del referéndum en 2016, algo que no ha sabido solucionar el Ejecutivo conservador.

Corbyn recordó la importancia, también, de que la frontera entre las dos Irlandas permanezca como hasta ahora para no poner en peligro el proceso de paz de los Acuerdos del Viernes Santo firmado hace 20 años.

A parte de este discurso, la semana estará marcada por el que dará la propia Theresa May el viernes y en el que presumiblemente delimitará las líneas maestras de la postura británica respecto a las negociaciones con Bruselas. Una postura que vendrá marcada por la reunión de casi 8 horas de duración que tuvo lugar entre la premier y la mayoría de sus ministros en la residencia de campo de May, en Chequers a las afueras de Londres, la semana pasada y en la que según varios medios de comunicación se impuso el sector brexiter liderado por el ministro de exteriores, Boris Johnson.