El Consejo Constitucional francés tumba la ley contra el negacionismo del genocidio armenio

La ley, aprobada por las dos Cámaras de la Asamblea francesa, y que iba a ser ratificada por el presidente en los próximos días, estipulaba hasta un año de prisión y multas de 45.000 euros para quienes nieguen que la matanza de armenios a partir de 1915 no fue un genocidio. Se ponía así a la par de la negación del holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial, penada en Francia desde 1990.

El Consejo Constitucional, que no ve inconvenientes en la vieja ley, sí considera en cambio que la nueva, condenatoria del «negacionismo armenio», va contra los principios de la libertad de expresión establecidos por los padres fundadores de la repùblica.

Según los historiadores, alrededor de un millón y medio de armenios que vivían en el imperio otomano fueron víctimas de un plan sistemático de exterminio, siempre negado por el Estado turco.

París es una de las capitales más firmes en la oposición a que Turquía entre en la Unión Europea por su «déficit democrático», que no ha mejorado con el gobierno islamistade Erdogan . Además de la oposición de Ankara a reconocer el genocidio armenio -la tesis oficial insiste tozudamente en que los armenios murieron en el contexto de «una guerra civil» y no por un plan premeditado de exterminio-, Francia subraya la represión por parte del régimen turco de otras minorías como la kurda.