Caborca, la ciudad mexicana sitiada por las bandas criminales: «Estábamos en guerra»

Sin previo aviso ni escapatoria, los habitantes del desierto de Sonora vieron como se paralizaba su discurrir diario mientras las autoridades recomendaban el toque de queda a partir de las diez de la noche los dos días posteriores al ataque. Una medida que ya se aplica desde hace dos años cuando comenzó la incursión de grupos armados . «No nos movemos en horas oscuras», declara Eliodoro García, de la Asociación de Empresarios de Caborca. En junio de 2020 , según el rotativo Milenio, un comando dejó una decena de muertos e incendió gasolineras mientras tomaba la ciudad por una disputa entre criminales.

Ahora, fue el pasado 15 de febrer cuando asesinaron a dos personas y otras cinco fueron secuestradas y liberadas posteriormente. No obstante, el presidente López Obrador ha salido al paso aclarando que esta reacción se ha debido a detenciones que han tenido lugar en la zona sin dar nombres: «Vamos a continuar apoyando en Sonora para enfrentar a estos grupos», asegura. La madrugada de ese fatídico 16 de noviembre de 2020 quedará en la memoria de los habitantes de Caborca cuando irrumpió el convoy armado.

Familias enteras se han visto obligadas a abandonar sus hogares a las que acuden en horas clave para vigilar sus pertenencias. « Parecía que estábamos en guerra », narra Esther, una mujer de 72 años, a Televisa. Junto a su hija y dos nietas relata como patearon su puerta para entrar en su casa mientras la hija gritaba que la residencia sólo estaba habitada por mujeres. «¿Para que querrían entrar? Pues para acabar de rematarnos », declaraba en su residencia tiroteada y con su nieta pequeña sumida en una crisis nerviosa cada vez que escucha el transcurrir de un coche.

Según informa Televisa, se trataría de un brazo armado el que atravesó la localidad. Los medios mexicanos relatan que los asaltantes pasaron por una base de la Guardia Nacional y un cuartel militar. Hasta 200 elementos de las Fuerzas de Seguridad del Estado han sido desplegados entre Caborca y su vecino Pitiquito, donde fue localizado un cadáver maniatado junto a dependencias policiales . La incertidumbre en esta zona del desierto no es nueva porque representa un área estratégica fronteriza con la estadounidense Arizona. Hace dos años se registraron 120 homicidios dolosos.

Pese a la inseguridad reinante con estas incursiones, las extorsiones y los cobros de alquiler por parte de la mafia no se solían vivir en esta región hasta 2019, algo frecuente en zonas pudientes de México. En Caborca fluye la economía por la minería y las exportaciones de espárrago y uva. En una calma tensa, López Obrador define la actual situación como «tranquila» . Hace apenas una semana , el presidente se encontraba en una de sus habituales giras en Sonora, uno de los seis estados con más violencia y que se encuentra gobernado desde septiembre por el que fuera su jefe de Seguridad, Alfonso Durazo.