Biden nombra una embajadora en España con línea directa con la Casa Blanca

Además de ser jefa de gabinete de la primera dama, Reynoso también se ha desempeñado recientemente como presidenta adjunta del Consejo de Política de Género de la Casa Blanca, un papel desde el que ha coordinado iniciativas para promover la igualdad de género en EE.UU.

Reynoso es además una diplomática cercana a Hillary Clinton, que es quien la propuso como embajadora en Uruguay. Como diplomática, Reynoso ha conocido muy bien la política iberoamericana y los problemas de corrupción del continente. Según dijo en una entrevista en 2018, «en el departamento de Estado me familiaricé con todo tipo de problemas, desde el terremoto en Haití hasta la crisis política en Honduras y temas de corrupción en toda América Latina».

Jill Biden ha dicho en un comunicado: «Ha sido una líder y amiga excepcional e increíble. Dada su experiencia y su corazón, no puedo pensar en nadie mejor que Julissa para representarnos en España y Andorra».

Reynoso es una persona de máxima confianza de la primera dama de EE.UU. y por lo tanto tiene vía de comunicación directa con la Casa Blanca y con su inquilino principal. En las elecciones del año pasado incluso publicó una tribuna conjunta con Jill Biden en la que ambas denunciaron las políticas migratorias de Donald Trump y dijeron que EE.UU. «merece un presidente que entienda que somos una nación de inmigrantes, unida no por la nacionalidad sino por un sueño compartido. Estamos unidos por nuestro deseo de estar a la altura de nuestras propias máximas aspiraciones y por una promesa: E pluribus unum (De muchos, uno)».

Reynoso, cuya lengua materna es el español, emigró a EE.UU. a los siete años y se graduó en la universidad de Harvard, la universidad de Cambridge y la facultad de Derecho de Columbia. Siempre ha tenido raíces en el Bronx de Nueva York, donde hay una comunidad dominicana muy nutrida.

Durante la administración Obama, Reynoso fue también subsecretaria de Estado Adjunta para Iberoamérica en el departamento de Estado, y se centró en políticas de seguridad para Centroamérica y el Caribe.

Reynoso se desempeñó en Uruguay como embajadora entre 2012 y 2014. Según contó el entonces presidente uruguayo, José Mujica, Hillary Clinton, que entonces era jefa diplomática de EE.UU., le dijo: «Le voy a poner una embajadora como usted precisa». Según el diario El País de Uruguay, Mujica tuvo una impresión muy favorable de ella: «Era abogada pero no parecía. Pudo arreglar un lío de las naranjas. Veinte años haciendo gestiones para vender naranjas. Lo arregló por cuestiones personales».

Durante los años de Trump, Reynoso fue vicedirectora del comité de Finanzas del Partido Demócrata y voluntaria en la campaña de Biden. En esa época, dio entrevistas en que fue muy crítica con la anterior administración. En una nota publicada en español por el medio dominicano El Caribe, dijo: « Este presidente que tenemos hoy es una persona peligrosa, es la palabra que más creo apropiada. Cuatro años más de este presidente pueden dañar la existencia de esta nación, pueden romper la naturaleza de los Estados Unidos y eso no solo nos afecta a los ciudadanos, sino a todo el mundo, entonces, es un momento crítico».