Españoles atrapados entre los bombardeos de Libia: «No vemos la salida»

«Estamos en una situación complicada, no tenemos más que una mano delante y otra detrás, billetes que no sirven y la Embajada que no hace nada. No vemos la salida ». Son palabras de Juan Polo, un trabajador de la empresa española Tolder, que ha sido entrevistado en Punto Radio .

«No hay comida, no hay agua. Empieza a haber altercados y la gente se está empezando a poner nerviosa », dice desde las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Trípoli, donde el tráfico aéreo está detenido.

«La situación que están viviendo es desesperada», explica desde España Fernando Saavedra, empresario y jefe de Polo. «No existen planes de evacuación para todos los españoles que están allí y la Embajada no ha hecho ningún esfuerzo para auxiliarlos», protesta.

Los españoles llegaron ayer al aeropuerto de la capital libia procedentes de su hotel. No se han movido de allí desde entonces, «No se atreven a salir porque fuera hay bombardeos», explica Saavedra. Al lugar también acuden refugiados libios que buscan protección en las instalaciones aeroportuarias, después de los ataques de las fuerzas de Gadafi durante la madrugada.

El lugar experimenta problemas de abastecimiento y ya no hay comida para el centenar de españoles que intenta salir del lugar, entre los que se encuentran los cuatro empleados citados, trabajadores de la empresa Tolder , además de personal de Repsol y de otras compañías con contratas en la zona . «Hay reyertas incluso para conseguir una chocolatina», explican.

Saavedra indica que Exteriores asegura haber desplazado a personal de la Embajada hasta el aeropuerto, pero ninguno de los españoles atrapados ha conseguido contactar con él. De momento, se dirigen a miembros de otras embajadas de países comunitarios como Portugal para intentar recibir ayuda como miembros de la UE. «Turquía ha enviado barcos, Bulgaria aviones, y los españoles no pueden moverse de allí», denuncia el empresario.

Los trabajadores de Tolder se encontraban en Libia desde hace semanas. Fueron contratados en diciembre para la instalación de unos recubrimientos en el Estadio River de Trípoli, donde en marzo se debía celebrar la Copa de África Sub20.

Hasta la pasada semana, los españoles no vieron peligro en Libia. Fue el miércoles cuando empezaron los problemas. «Ese día se cerraron los comercios y se apagó internet», explica Saavedra. A partir de ese momento empezaron los sonidos de disparos por las noches, y durante el fin de semana, «la policía secreta les dijo que se encerraran en las habitaciones», apunta.

El Ministerio de Exteriores reduce a 60 el número de españoles están pendientes de salir de Libia, mientras que indica que unos 160 ciudadanos, de los 300 que integran la colonia española en Libia, ya han regresado a Madrid. Los 80 restantes, en su mayoría integrantes de matrimonios y familias hispano-libias, han comunicado a la Embajada de España en Trípoli que quieren permanecer en el país, informa Efe.

Aunque no da detalles de cómo piensa evacuar a los españoles, Exteriores indica que la única compañía que tiene conexión directa Madrid-Trípoli es Lybian Airways, que opera los lunes, miércoles, jueves y sábados.