Assange: «Nunca se ha tenido en cuenta la solidez de las acusaciones en mi contra»

En una comparecencia ante los medios de comunicación tras conocer el fallo de un juez del Belmarsh Magistrate Court (al sur de Londres), Assange recordó que "el 95 por ciento de las órdenes de arresto europeas salen adelante" y arremetió con dureza contra el funcionamiento de las extradiciones europeas.

"Durante todo este proceso no se ha tenido para nada en cuenta la solidez de las acusaciones formuladas contra mí . Y siempre hemos sabido que tendríamos que recurrir", dijo el australiano, de 39 años.

Assange, acusado por la Fiscalía sueca de tres delitos de agresión sexual y uno de violación tras la denuncia de dos mujeres que aseguraron que los hechos sucedieron en agosto del 2010, dijo que hay que someter a un riguroso examen el sistema de justicia de los países miembros de la Unión Europea.

"Lo mejor que puede hacerse para ello es analizar las normas capaces de garantizar un juicio justo, ya se trate de jurados o de jueces de nombramiento político", agregó.

"Sacar a una persona del Reino Unido, de su lengua materna, de entre sus familiares, y llevarla a un lugar cuyo idioma no entiende es un asunto muy grave que se merece mucho más que un formulario de dos páginas rellenado por un burócrata", se quejó el australiano en referencia a su propio caso.

La justicia británica falló a favor de la extradición a Suecia del fundador de Wikileaks Julian Assange, acusado por dos voluntarias de la organización de abuso sexual y violación. En la Corte de Belmarsh el juez Howard Riddle desestimó los dos principales argumentos de la defensa.

Segun el juez Riddle, la fiscalía sueca tiene derecho a solicitar la extradición de Assange siguiendo la orden de detención europea y no hay peligro de que sus derechos humanos se vean afectados por esta decisión.

La defensa de Assange anunció que apelará la medida ante la Alta Corte de Justicia. Según la defensa, Assange sería sometido a un juicio a puertas cerradas en Suecia, sin garantías de que imparcialidad, y corre peligro de ser extraditado a Estados Unidos donde podría terminar en la Cárcel de Guantanamo o enfrentar la pena de muerte.

En el sumario de su veredicto, el juez acusó al abogado sueco de Assange, Bjorn Hurtig de intentar engañar a la corte y añadió que Assange había intentado deliberadamente evitar a la justicia sueca. “Es razonable concluir que el señor Assange intentó eludir todo interrogatorio antes de irse de Suecia”, dijo Riddle.

El juez reconoció que Assange había sufrido “una considerable publicidad adversa en Suecia”, incluyendo de parte del primer ministro de ese país, pero expresó su plena confianza en el sistema sueco para revertir estas irregularidades.

Assange está acusado de – literalmente – “sexo con sorpresa”, una definición legal sueca que incluye la idea de forzar a otra persona a un determinado acto sexual. Una de las mujeres alega que Assange la forzó sexualmente sin usar condón mientras dormía, pero que luego de una breve discusión al despertarse, consintió a la relación sexual. La segunda lo acusa de haber roto deliberadamente el condón que figura entre las pruebas forénsicas del caso ya que la mujer lo guardó durante una semana mientras Assange se quedaba en su casa.

Los dos días y medio de audiencias este mes fueron seguidas por una serie de luminarias que han apoyado a Assange contra viento y marea como Bianca Jagger, Jemina Khan y el ex ministro laborista Tony Benn.

Para los simpatizantes de Assange el principal argumento es que se trata de una conspiración estadounidense con la colaboración encubierta de Suecia y otros aliados europeos para silenciar a Assange y terminar mediante un castigo ejemplar con una genuina libertad de prensa que exponga la verdad del poder.

Assange publicó cientos de miles de cables secretos del Departamento de Estado estadounidense con países de todo el mundo que pusieron en entredicho la versión oficial de la diplomacia estadounidense sobre sus relaciones con otros gobiernos, además de revelar un jugoso anegdotario del lenguaje y los métodos que usan los diplomáticos al comunicarse entre ellos.

En declaraciones a la BBC previas al dictamen, la agregada del departamento de justicia americano en Londres, Amy Jeffress criticó los argumentos de la defensa. “El presidente ha decidido cerrar la Bahía de Guantanamo, de modo que el argumento de que será enviado allí no tiene fundamento. En relación a la pena de muerte, cuando requerimos extradición a un país europeo siempre nos comprometemos a no aplicar la pena de muerte”, señaló Jeffress.

Los expertos señalan que la apelación podría tomar lugar en marzo y extenderse hasta el verano. Una complilcación adicional podría suceder si Estados Unidos pide la extradición de Assange mientras la justicia británica procesa el pedido sueco. En ese caso la ministra del interior Theresa May podría decidir cuál de los dos pedidos tiene prioridad.