La Policía danesa permite a los refugiados dirigirse a Suecia

«Es una decisión de la Policía basada en las opciones que tenemos con respeto a la ley y a nuestras obligaciones. No podemos retener a extranjeros que no quieren permanecer en nuestro país y que no pueden ser expulsados de inmediato», explicó el director de la Policía, Jens Henrik Højberg.

Numerosos ciudadanos acudieron a los centros donde los refugiados estaban alojados para llevarlos en vehículos particulares hasta Malmöe, ciudad sueca que se encuentra a 45 kilómetros de Copenhague al otro lado del puente de Oresund. La compañía de ferrocarriles también permitió que los inmigrantes viajasen gratis hasta la capital danesa, donde grupos de voluntarios distribuían víveres y ayudaban a los desplazados a dirigirse a Suecia por vía férrea o en taxis.

«Es una pena lo que está pasando», explica a ABC, Tina, una joven danesa. «Ha tenido que ser la Policía la que tome la decisión, pero el Gobierno todavía no ha resuelto nada. Espero que en su país entiendan que nosotros no estamos de acuerdo con la actitud del gobierno». El gobierno danés mantiene que los refugiados no desean pedir asilo en Dinamarca, ya que apenas 400 de los más de 3.000 que han llegado desde el domingo han decidido solicitarlo, y que prefieren dirigirse a Suecia donde las medidas de asilo son más generosas.

Al otro lado de la frontera, el primer ministro sueco, el social demócrata Stefan Löfven, ha acusado a Dinamarca de no cumplir con los acuerdos de Dublín, al no registrar a los refugiados que atravesaban sus fronteras y permitirles el paso a Suecia. Asimismo, ha puesto en marcha la iniciativa Sverige tillsammans (Suecia Unida) en la que ha invitado a municipios, asociaciones religiosas, clubs deportivos, sindicatos y funcionarios a una gran conferencia para discutir cómo ayudar a los refugiados a integrarse en la sociedad sueca.