Muere un tercer policía ucraniano tras los choques frente al Parlamento en Kiev

El balance se eleva ya a tres muertos y a más de cien personas heridas, entre ellas una decena se encuentra en estado grave. «Otro miembro de la Guardia Nacional ha fallecido en el hospital debido a las heridas recibidas tras la explosión de una granada ayer », anunció hoy Avákov en su cuenta de Twitter. La mayoría de las víctimas son policías.

En un mensaje a la nación difundido ayer, el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, culpó de los sangrientos desórdenes a la formación Svoboda y a su líder, Oleg Tiagnibok, y prometió que sobre ellos caerá todo el peso de la ley. Tiagnibok, sin embargo, niega la implicación de su partido en los hechos y sostiene que se trata de una «provocación» para justificar una caza de brujas contra los nacionalistas del país. Svoboda tiene actualmente en la Rada seis diputados.

El hombre que lanzó la granada está detenido junto con otros veinte radicales. El Ministerio del Interior ucraniano ha desplegado hoy en el centro de Kiev un enorme dispositivo policial para evitar más disturbios.

No sólo la ultraderecha está en contra de conceder una mayor autonomía a las regiones rebeldes del este, sino también formaciones que integran la coalición «europeísta» puesta en marcha por Poroshenko y el primer ministro, Arseni Yatseniuk. La ley aprobada ayer en primera lectura deberá superar dos votaciones más y la definitiva necesitará los dos tercios de la Cámara (300 escaños), algo que podría complicar seriamente las cosas al presidente.

La buena noticia del día es que los enfrentamientos armados en el este del país han cesado tras un nuevo acuerdo de tregua. Así lo confirmaban hoy el Estado Mayor del Ejército ucraniano y el «número dos» de las milicias prorrusas de Donetsk, Eduard Basurin. El alto el fuego llega después de una conversación telefónica a tres bandas mantenida el sábado entre la canciller alemana, Angela Merkel, y los presidentes de Francia y Rusia, François Hollande y Vladímir Putin.