Suscribete a
ABC Premium

Los inmigrantes viajan «como animales» en los trenes para cruzar Macedonia

Junto con el billete, cada pasajero debería llevar consigo el salvoconducto de viaje de la Policía de Macedonia, pero casi nadie lo tiene y por eso están obligados a tomar ese transporte

Los inmigrantes viajan «como animales» en los trenes para cruzar Macedonia efe

mikel ayestaran

«¿Esto es Europa? ¿qué más nos espera para llegar a Europa?» es la pregunta de dos hermanos sirios recién llegados a Gevgelia y que asisten, incrédulos, al terrible espectáculo de la llegada del tren de las cinco de la tarde con destino a ... Tabanovce , la frontera con Serbia. Los andenes son una especie de marea humana que rodea al tren y penetra por puertas y ventanas hasta llenarlo y no dejar aire. Todos han pagado su billete, 227 denares (3,80 euros al cambio), pero aquí no hay asientos numerados ni nada parecido. Después de ser arrancados por la guerra de sus países, sufrir a las mafias y desafiar el mar para cruzar de Turquía a Grecia, su misión es ahora hacerse con un sitio en los viejos vagones roñados, herencia de la extinta Yugoslavia, en los que tendrán que recorrer 220 kilómetros. Cuatro horas enlatados y ofreciendo un imagen que evoca a la de los vagones de la muerte de los campos de exterminio nazis.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia