Francia prolongó en marzo el plan de seguridad Vigipirate por miedo a atentados

Después del atentado islamista cometido contra la revista satírica Charlie Hebdo en enero, Francia desplegó su plan de lucha contra el terrorismo con 10.500 militares encargados de custodiar 830 lugares sensibles , entre ellos varios ligados a la comunidad judía.

El gobierno francés expresó en numerosas ocasiones su determinación a continuar con la «Operación Sentinelle», creada después de los atentados de enero. A mediados de febrero, el primer ministro Manuel Valls anunció que el plan Vigipirate se prolongaría «tanto tiempo como sea necesario, porque la amenaza terrorista todavía es elevada». «Hay que decir la verdad a los franceses. Hay que acostumbrarse a vivir con esta amenaza terrorista que es resultado de organizaciones internacionales particularmente bárbaras» , añadió entonces.