Hollande y Merkel viajan a Kiev y Moscú para frenar el conflicto en el este de Ucrania

Hollande recuerda que Francia ya propició un primer intento de negociación directa entre Petro Porochenko y Vladimir Putin el verano pasado, en Normandía. Aquella frágil esperanza desapareció muy pronto. Y el presidente francés teme que los «tambores» de la guerra sean más inquietantes que nunca.

Hollande presenta su viaje a Kiev y Moscú, en compañía de Angela Merkel, como un trabajo diplomático «esencial», destinado a «confirmar» que la pareja Alemania – Francia «cumplen con su deber». Hace tiempo que París y Berlín evitan la palabra «eje» para nombrar las iniciativas comunes, de cierta envergadura continental, en este caso.

El proyecto de acuerdo franco – alemán se funda en la integridad territorial de Ukrania, que París y Bonn consideran esencial.

Ese proyecto también desea «tranquilizar» a Moscú, recordando que, históricamente, hoy como ayer, Francia no ha defendido nunca el ingreso de Ucrania en la OTAN.