Las alianzas de los radicales de Syriza después de las elecciones

Syriza, el partido del atractivo Alexis Tsípras , antiguo comunista de 40 años y de profesión político, pese a haber sido el partido mas votado, no ha logrado finalmente la mayoría absoluta a la que aspiraba, que estaba 151 diputados. Ello le obliga a formar una alianza, una coalición con otras fuerzas del centro izquierda heleno. Los comunistas, sus aliados naturales en teoría, han dejado claro que no le apoyarán. Se excluye que quieran algo con los conservadores y los neonazis.

Una opción son los Griegos Independientes, partido populista nacionalista contrario a las reformas podrían, aunque este partido, no parece cercanos a la ideología de los radicales.

Quedan entonces dos posibles partidos: el movimiento de centro izquierda El Río , To Potami, fundado por el periodista Stávros Theodorákis hace diez meses (y que consiguió en las elecciones europeas del pasado mayo un extraordinario 6,6%), o el partido socialista PASOK, presidido por Evánguelos Venizelos.

Grecia necesita rápidamente un gobierno para negociar el final de su rescate, el programa que deberá aplicar para permanecer en el euro y además elegir rápidamente un nuevo Presidente de la República (en la segunda ronda de votaciones presidenciales bastarán 150 escaños o en el peor de los casos, el candidato más votado).

Una coalición de los radicales con El Río tendría muchas ventajas: la primera, que habría gobierno la semana que viene. La segunda ventaja, que en caso de que el sector más comunista de los radicales (la Plataforma de Izquierda dirigida por Panayotis Lafazanis, que supera el 30% en el Comité Central de Syriza) se opusiera a las reformas, recortes y demás reajustes que deberán de hacerse, habría un apoyo de escaños importante por parte del movimiento El Rio.

A la hora de negociar para seguir en la zona euro y para obtener liquidez, para poder pagar los gastos del estado incluyendo sueldos, pensiones y medicinas, habrá que aprobar políticas que ahora los radicales rehuyen. El fundador de El Río, Stávros Theorodakis, ha dejado claro que no será nunca un ministro de Tsípras. Su partido quiere el cambio del mundo político y lo mejor para Grecia y por ello tambien participaría en un gobierno con los conservadores de Nueva Democracia. Y es posible que ni siquiera tenga ministros en un gobierno de Syriza. Pero los candidatos de El Rio son en su mayoría profesionales, gente culta que ha trabajado en el sector privado o en el extranjero, que conocen el mundo de los mercados, las inversiones y los negocios en general. Además, no han gobernado hasta ahora, algo que se presenta como una ventaja.

De no conseguirse esta coalición, los radicales podrían pedir apoyo a los socialistas. Con más dificultad, porque Pasok tuvo que aplicar reformas de la troika que Syriza y los más comunistas nunca quisieron ni aceptaron. Pero lo importante es tener gobierno, negociar y no perder tiempo. Y sobre todo, no tener un fracaso a estas alturas al no poder formar gobierno y tener que ir a unas segundas elecciones, algo catastrófico tanto para el país como para Syriza.