Guía para comprender la cita electoral griega

El hecho de que Grecia celebre elecciones este 25 de enero se debe a que el candidato a la Presidencia, Stavros Dimas, no salió elegido en la tercera y decisiva votación parlamentaria.

El ex comisario europeo y varias veces ministro, de 73 años, obtuvo el respaldo de 168 de los 300 diputados de la cámara legislativa helena, 12 menos de los 180 votos que necesitaba, y el mismo número que en la votación precedente. En la votación estuvieron presentes los 300 parlamentarios, de los que 132 solo votaron con 'presente'.

Hay 9,8 millones de electores griegos inscritos: 2,8 millones tienen más de 65 años y los de entre 18 y 35 son cerca de 2,3 millones.

Por otro lado, este país cuenta con un único parlamento, formado por 300 diputados que se eligen normalmente cada cuatro años. Un detalle importante a tener presente: en Grecia el voto es obligatorio.

Así, los griegos eligen a un total de 288 miembros a través de un sistema de representación de los 56 distritos electorales y 12 diputados estatales que se eligen a nivel nacional.

Para que un partido consiga representación parlamentaria tiene que conseguir al menos el 3% de los votos. Otro detalle: el partido más votado se hace con 50 escaños adicionales

Dieciocho partidos y cuatro alianzas electorales concurren a las elecciones generales anticipadas griegas del próximo día 25, aunque sólo seis o siete tienen posibilidades reales de superar la barrera mínima parlamentaria del 3%. [En esta información están los principales partidos y sus candidatos]

Nueva Democracia es el partido conservador del primer ministro Andonis Samarás. Syriza, es el partido izquierdista encabezado por Alexis Tsipras y todas las encuestas les dan por ganadores. Amanecer Dorado, el partido neonazi, tiene a la práctica totalidad de su cúpula en prisión preventiva bajo la acusación de pertenencia a banda criminal pero, a espera de un juicio y sentencia, puede participar en estas elecciones. Pasok, el partido socialdemócrata socio menor en el Gobierno, está liderado por el ministro de Exteriores, Evángelos Venizelos. To Potami (el Río) es una formación centrista recién creada por el ex periodista Stavros Theodorakis. El Partido Comunista griego (KKE), un partido estalinista y visceralmente antieuropeo, milita por la salida inmediata del país de la UE y la OTAN y es partidario del cese inmediato del pago de la deuda. Por último, los Griegos Independientes, un partido nacionalista de derechas, fruto de una escisión de Nueva Democracia tras el cambio de rumbo de Samarás a favor de las políticas de austeridad.

Los colegios electorales abren a las siete de la mañana (una hora menos en España) y cerrararán a las siete de la tarde. Será entonces, con los colegios ya cerrados, cuando se conozcan los primeros sondeos a pie de urna. Eso sí, según informa la corresponsal de ABC en Atenas, Begoña Castiella, no son siempre fiables. Los más o menos definitivos se esperan a las 21.30 horas (hora griega).

La campaña electoral griega está dejando una evidenta: los ciudadanos tenrán que elegir entre recetas completamente opuestas para combatir la crisis y bajo una gran presión exterior, que ha convertido la permanencia en el euro en el principal tema del debate político.

Hay dos opciones: la salida del rescate y firma de un minirescate, a cambio de nuevos ajustes, y el abandono del programa de austeridad, bajo el peligro de que los acreedores suspendan las ayudas.

Esas son las opciones, las promesas suenan algo distintas. El primer ministro, Andonis Samarás, por ejemplo, asegura que este será el año del crecimiento, que Grecia abandonará el rescate y que podrá incluso bajar los impuestos.

El líder de la oposición, Alexis Tsipras, promete un programa de crecimiento económico y de creación de empleo y la anulación de algunas de las medidas tomadas por el actual Gobierno, como la reducción del salario y de las pensiones mínimas o la introducción de un nuevo impuesto sobre bienes inmuebles.

Samarás evita decir que Grecia tan solo cobrará lo que le queda del rescate europeo si antes cumple una serie de medidas pactadas anteriormente con la troika, como la liberalización completa de los despidos en el sector privado y la eliminación de la protección contra los desahucios de las viviendas de primera residencia. Tampoco se le oye decir en la campaña que el rescate será sustituido por otro minirescate, pues el crédito reforzado acordado con los socios europeos va igualmente vinculado al cumplimiento de una serie de requisitos.