Los antieuropeos de Farage vuelven a formar grupo en el Europarlamento

La pasada semana el grupo tuvo que ser técnicamente disuelto tras retirarse la eurodiputada letona Iveta Grigule y dejar así el grupo parlamentario de contar con representantes de al menos siete países, una condición necesaria para funcionar como tal en la Eurocámara. "Los euroescépticos estamos de vuelta, aunque la realidad es que nunca nos fuimos. Parafraseando a Mark Twain, los rumores de nuestra muerte han sido enormemente exagerados", dijo Farage en un comunicado.

La victoria de los antieuropeos en el Europarlamento coincide hoy con la agria disputa entre el primer ministro conservador británico, David Cameron, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que hoy ha estado en Londres. El presidente saliente del Ejecutivo comunitario criticó duramente los planes filtrados por la Prensa británica de que Cameron quiere poner cuotas a la inmigración no cualificada procedente del resto de países de la UE. Según Durao Barroso, esa nueva legislación sería "ilegal" en el marco de la libertad de movimiento que consagra la Unión Europea.

"Lo que necesitamos en el Reino Unido es una renegociación de la relación con la Unión Europea y después un referéndum en el que el pueblo británico decida si nos quedamos o no en esta organización reformada", dijo Cameron como respuesta en el transcurso de una visita a una fábrica en el este de Londres. "Esto es lo que buscaré, esto es lo que ofreceré, y en el centro de esa renegociación tenemos que abordar las preocupaciones de la gente sobre inmigración", prosiguió. "Tengo muy claro quién es el jefe, ante quién tengo que responder, y es el pueblo británico. Quieren que se solucione este asunto y eso no es poco razonable, así que lo arreglaré", manifestó Cameron, que aún no ha dicho cuándo dará a conocer su propuesta de nueva legislación anti-inmigración.