La hermana del rehén británico John Cantlie implora al EI a que retome el diálogo

«No es verdad afirmar que no ha habido intentos para entablar contacto con el EI. Eso simplemente no es cierto», señala la hermana de Cantlie en la citada nota divulgada por el Foreign Office.

«Esto es frustrante para todas las partes, incluyendo aquellos que están tratando de ayudarnos. Habíamos estado en contacto previamente mediante un canal comenzado por vosotros, pero esto se ha frenado por motivos que vosotros conocéis mejor», agrega, en un mensaje a la organización radical.

Jessica Cantlie dice que «tristemente, como las familias de (los rehenes británicos decapitados por el EI) David Haines y Alan Henning antes de que fueran asesinados, nuestros esfuerzos para reiniciar el diálogo siguen siendo ignorados por aquellos que retienen a John».

«Con firmeza desafiamos a aquellos que retienen a John para que vuelvan al canal abierto previamente, al que continuamos enviando mensajes y esperamos vuestra respuesta de forma que podamos reiniciar el diálogo», añade la hermana del rehén, que «implora» al EI »a que reinicie el contacto directo».

Jessica Cantlie alude a su padre, Paul, quien también envió otro mensaje grabado a los captores de su hijo desde la cama de un hospital el pasado 3 de octubre, en el que instaba al grupo extremista a que lo liberara y le dejara regresar «con aquellos que quiere y le quieren».

«Hablo en nombre del cabeza de la familia Cantlie. Mi padre, Paul, está enfermo terminal e incapacitado», apunta la hermana del periodista.

Desde el momento de su captura a manos del EI, Cantlie ha aparecido en tres vídeos difundidos por los militantes yihadistas , todos de formato similar, en los que se ha visto al periodista sentado en una mesa con un fondo negro, mirando a la cámara.

El EI relató ayer las condiciones en las que vive el reportero en un artículo aparecido en el último número de su revista en inglés por internet Dabiq, publicada en páginas frecuentadas por los yihadistas.

La organización radical atribuye la autoría de este texto propagandístico al propio Cantlie.

En dicho artículo se afirma que el periodista vive «en una habitación oscura con un colchón en el suelo» y que compartió celda con los cuatro rehenes occidentales decapitados por el EI (los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y los trabajadores humanitarios británicos David Haines y Alan Henning).