Un policía recibe un disparo en Misuri tras otra noche de disturbios en Ferguson

Las manifestaciones se han sucedido en las calles de Ferguson desde que el pasado 9 de agosto el joven Brown muriese tiroteado por el agente de Policía Darren Wilson. La situación llevó a numerosos disturbios y a una dura represión policial que se relacionó con un problema de tinte racial. Pese a las protestas, el policía no ha sido acusado en la investigación.

La tensión se ha reactivado en la localidad desde la aparición pública el jueves del jefe de la Policía de Ferguson (Misuri), Thomas Jackson, pidiendo perdón a la familia del joven y lamentando los «errores» que se hubiesen podido cometer. «Siento mucho la pérdida de su hijo. Siento que llevase tanto tiempo sacar a Michael de la calle», afirmó Jackson, en el que lamentó entre otras cosas que las autoridades tardasen más de cuatro horas en retirar el cadáver tras el tiroteo.

Sin embargo, el jefe de la Policía defendió el «importante trabajo» iniciado tras la muerte de Brown para esclarecer lo ocurrido . En este sentido, insistió en que las autoridades no quieren «faltar al respeto» a la familia del joven o a la comunidad afroamericana, sino que «simplemente intentan hacer su trabajo».