Quién es quién en la lucha por el poder en el centro derecha francés

Sarkozy ha vuelto a una escena política que, en definitiva, no había abandonado nunca, presentándose como candidato a la presidencia de la UMP

J.P.Quiñonero

24/09/2014
Actualizado 25/09/2014 a las 05:47h.

Para convertirse en « líder natural » de las derechas francesas, Nicolas Sarkozy tendrá que eliminar a cinco rivales que no están dispuestos a aceptar su «rendición incondicional» ante el «líder carismático».

Sarkozy ha vuelto a una escena política que, en definitiva, no había abandonado ... nunca, presentándose como candidato a la presidencia de la UMP (Unión por un Movimiento Popular), que debe celebrar el congreso de su «refundación» el próximo 6 de noviembre.

Inmersa en una grave crisis interna, económica y política, la UMP está hoy dirigida por un “triunvirato” formado por tres ex primeros ministros, Alain Juppé, François Fillon y Jean-Pierre Raffarin, que anunciaron, en su día, futuras elecciones primarias para elegir el candidato conservador a la jefatura del Estado en las próximas elecciones presidenciales, el 2017.

Dos candidatos hacen campaña, desde hace meses, a la presidencia de la UMP, Bruno Le Maire, ex ministro de agricultura, y Hervé Mariton, ex ministro de ultramar. Ninguno de ellos está dispuesto a “eclipsarse” para dejar a Sarkozy el puesto de presidente de su partido.

Sarkozy tendrá que “eliminarlos”, convencerlos o someterse a un impreciso proceso de selección.

Sarkozy ha anunciado que se propone “refundar” su partido y crear una nueva organización política “propia del siglo XXI”. Tan ambicioso proyecto solo tiene un objetivo estratégico: la reconquista del Elíseo, en la próxima elección. La dirección colegial de la UMP decidió, en su día, convocar elecciones primarias para elegir al candidato conservador a la jefatura del Estado.

Sarkozy tiene tres candidatos muy correosos a la misma candidatura.

Alain Juppé, ex primer ministro de Jacques Chirac, es un rival temible para Sarkozy. Alcalde de Burdeos se cotiza a la alza en todos los sondeos. Y repite, en todos los tonos, que no “abandonará”, de ninguna manera. Juppé reclama una elección primara. Para eliminarlo, Sarkozy tendrá que someterse a ese modo de elección, si no desea correr el riesgo de una división fratricida.

François Fillon, ex primer ministro de Sarkozy, y Xavier Bertrand, ex ministro de agricultura, son rivales de otro “tonelaje”. Pero son rivales que pueden hacer mucho daño. También ellos exigen la convocatoria de una elección primaria, que permita a militantes y simpatizantes de la UMP elegir democráticamente al futuro candidato “natural” al liderazgo definitivo de la derecha. Sarkozy tendrá que salvar esa carrera de obstáculos, antes de terminar imponiéndose definitivamente.