La oleada de refugiados kurdos pone a Turquía en estado de alerta

«No creo que en los últimos tres años y medio hayamos visto cruzar a cien mil personas en dos días. Así que de algún modo, esto da la medida de cómo se está desarrollando la situación, y el profundo miedo que tiene la gente», explicó la representante del Acnur en Turquía, Carol Batchelor, a la agencia Reuters. «Francamente, no sabemos cómo terminarán estas cifras, qué traerá el futuro. Podría volverse de nuevo a los cientos de miles [de refugiados]», aseguró.

«Puede haber un malentendido sobre que Turquía es un país más rico, con más recursos que otros en la región, y que por lo tanto no necesita asistencia. No es el caso. Esta gente son refugiados, es una responsabilidad internacional. Es un compromiso para todos nosotros», declaró Batchelor. « Hay un ochenta por ciento de mujeres , de niños, de discapacitados, de ancianos, que necesitan nuestra ayuda. Necesitamos poder decirle al pueblo sirio, y a las comunidades de acogida que han estado ayudándoles durante tres años y medio, que tienen nuestra solidaridad, y que sus necesitades vitales humanitarias serán cubiertas», afirmó la representante de Acnur.

Esta nueva oleada de desplazados se produce por el pánico ante el avance del Estado Islámico en Kobane, una de las regiones kurdas en el norte de Siria. Los yihadistas han conquistado más de sesenta localidades en los últimos días, y tratan de someter ahora la capital regional, protegida por las milicias kurdas YPG. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda que opera en Turquía, hizo ayer un llamamiento a unirse a la lucha contra los islamistas en Siria. « Apoyar esta heroica resistencia no es solo una deuda de honor de los kurdos , sino de todos los pueblos de Oriente Medio», aseguró ayer el PKK en un comunicado en su página web. «El fascismo [del Estado Islámico] debe ser ahogado en la sangre que derrama. La juventud del Kurdistán norte [la forma en la que los nacionalistas kurdos se refieren a las regiones kurdas del sureste de Turquía] debe acudir en olas a Kobane», insistió la guerrilla.

De hecho, cientos de jóvenes kurdos de Turquía han cruzado ya la frontera en el otro sentido para combatir a los yihadistas. Ayer, un grupo de estos hombres se enfrentó a la policía turca con piedras en Suruc, en la frontera siria, cuando esta trató de dispersarles utilizando gases lacrimógenos y cañones de agua.

« Más que una guerra, esto es una operación de genocidio . Van a los pueblos, le cortan la cabeza de una o dos personas y se las enseñan a los aldeanos», declaró el diputado kurdo Ibrahim Binici, del Partido Democrático Popular (HDP).