Tensión entre Pekín y Londres por la elección del futuro líder de Hong Kong

Patten ha respondido así al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, que declaró que «Hong Kong es una región administrativa china» y que no es admisible ninguna interferencia del exterior. Sin embargo, el antiguo gobernador considera que Gran Bretaña tiene que vigilar los acuerdos de la «Declaración Conjunta» que en el año 1984 fue ratificada por Margaret Thatcher y el primer ministro chino Zhao Ziyang y que otorgaba a Hong Kong la consideración de Región Autonómica Especial con el compromiso de mantener «Un país, dos sistemas» hasta el año 2047.

Por su parte, un alto oficial del gobierno chino, Li Fei, rebatió las injerencias británicas con una gran dosis de ironía: «Hemos hecho más progresos en Hong Kong durante 17 años de autonomía que los británicos en 150 años de colonialismo».

En Hong Kong, mientras tanto, los activistas democráticos preparan una campaña de desobediencia civil «Occupy Central» cuyo objetivo es ocupar el distrito financiero de la ciudad para protestar contra el sistema de elección del próximo líder de la región, ya que Pekín ha establecido que los candidatos deberán ser aprobados por un comité consultivo, lo que excluirá la presencia de representantes democráticos . Una de las fechas que se barajan para organizar la protesta es el 1 de octubre, aniversario de la fundación de la República Popular China, decisión que podría provocar la ira de los dirigentes de Pekín.

A pesar de que «Occupy Central» pretende que la manifestación sea pacífica, existe preocupación entre los empresarios de Hong Kong por las consecuencias que podría tener para los negocios y el turismo. La Cámara General de Comercio ha publicado anuncios en los principales diarios de la ciudad criticando al movimiento por no tener en cuenta los perjuicios que pueden causar a la ciudad.