El capitán Schettino imparte clases sobre la gestión del pánico tras el desastre del «Costa Concordia»

Nadie podía imaginarse que un día Francesco Schettino subiría a la cátedra para hablar a un auditorio científico sobre la gestión de la emergencia y del pánico, cuando él es precisamente el símbolo de la cobardía y del pánico, porque fue el primero en descender de la nave, sin preocuparse de su tripulación y de los pasajeros. Verlo ahora sentar cátedra sobre cómo actuar frente al pánico se ha considerado como una grave ofensa a las víctimas y un insulto a la cultura y el sentido común que deben primar en la universidad.

Un coro de críticas se ha levantado en todos los sectores sociales contra una iniciativa indigna. Así, la ministra de Educación, Stefania Giannini ha comentado: “Se trata de un hecho inaceptable que desconcierta; la universidad debe ser un lugar de la ciencia y no para el sensacionalismo ”. En las redes sociales, la creatividad se ha desatado, dejando infinidad de frases con parecido significado absurdo: “Schettino en la universidad es como Cicciolina ( actriz porno) hablando a las monjas Clarisas”; “Drácula tendrá un curso sobre anemia”, o “Berlusconi abre un asilo para jovencitas”.

Inevitablemente, en el naufragio de la nave Costa Concordia muchos han visto la imagen de un país en crisis. Ahora con este episodio se subraya que es un reflejo de la crisis de la universidad italiana. A este respecto, cabe recordar que cuando hace siete años el rector propuso inaugurar el curso al Papa Benedicto XVI, uno de los más grandes teólogos del siglo XX, se desencadenó una gran polémica, con protestas de algunos profesores y ocupación de los estudiantes. El Papa Ratzinger prefirió no acudir para calmar la polémica. Ahora, el hombre de un desastre que ha hecho historia sienta cátedra en un máster de criminología. Es el mundo al revés.